Miguel Sebastián ha dejado de enviar las bombillas de bajo consumo desde diciembre. Correos entregaba una cada quince días y los funcionarios se las han quedado
Antes de reducir la velocidad de los coches, el Gobierno quiso introducir en los hogares españoles bombillas de bajo consumo para ahorrar energía. Sin embargo, la medida no tuvo la acogida esperada y, tres años después, las oficinas de Correos continúan con un material almacenado al que no dan salida al público.
En febrero de 2009, el ministerio de Industria inició el envío de estas bombillas a las oficinas de Correos de todo el país, encargadas de su reparto. Miguel Sebastián apuntó que los 21,9 millones de lámparas fabricadas estarían en las viviendas particulares en verano de ese mismo año.
El tiempo ha demostrado que las predicciones del Gobierno no se han cumplido, pese a la importante inversión de 64 millones de euros realizada en publicidad y distribución.
Según ha sabido El Confidencial Digital, en la oficina central de Correos en Madrid, la media de recogida de bombillas se ha reducido considerablemente: “Llevamos meses en los que, como mucho, damos salida a una unidad cada dos semanas”.
Esas palabras pertenecen a una voz autorizada del Servicio Postal, que añade: “Hubo etapas en las que teníamos el almacén lleno de bombillas, porque Industria seguía enviando nuevas partidas y nosotros no habíamos dado salida a las anteriores, que muchas veces nos repartíamos entre los compañeros. Ahora nos quedan menos porque el ministerio se ha dado cuenta de que no se van a poder distribuir”
Efectivamente, en lo que va de año, el organismo que dirige Miguel Sebastián no ha enviado más bombillas a las oficinas de Correos: “El último paquete lo recibimos a mediados de diciembre, y desde entonces, nada. Antes, llegaban partidas cada veinte días y ahora llevamos tres meses sin recibir ninguna”.
ECD se ha puesto en contacto con Industria para ampliar esta información. Una voz autorizada ha confirmado que “este plan de ahorro energético finalizó en 2010, aunque ha quedado una remanente de bombillas sin distribuir”. Sobre esas unidades, ahora almacenadas, la misma fuente explica que “se les intentará dar alguna salida, aunque aún no hemos decidido cuál”.
