Por la boca… Ir p´a ná

Ya lo decía el gran José Mota: 'si hay que ir se va, pero ir p´a na...' Y eso es lo que ha hecho Artur Mas convocando elecciones a los dos años de haber ganado las anteriores. Elecciones, que nadie lo olvide, al Parlamento Catalán y elecciones para ser presidente de la Generalidad de Cataluña. Y ese es su éxito. Artur Mas, CIU, ha ganado las elecciones y por lo tanto será nuevamente President, pero las ha ganado con 12 escaños menos y tras una campaña enrarecida con una serie de desviaciones que él ha puesto sobre la mesa.

Porque fue Artur Mas quién convirtió los comicios autonómicos en un plebiscito sobre la independencia de Cataluña y quién ha jugado con la identidad de los catalanes (menuda paradoja) y con la unidad de España de la que, quiera o no, forma parte Cataluña.

El resto, desde el concierto económico hasta el idioma, pasando por un posible federalismo o por una igualdad 'asimétrica', son daños colaterales de mucha menor importancia y siempre de posible discusión y arreglo entre las formaciones políticas.

Y para este viaje, Artur Mas ha llenado las alforjas con 12 escaños menos, se tendrá que echar más que nunca en los brazos de la Esquerra y ha perdido por el camino gran parte de su capital político. Si pacta con la Esquerra republicana se lo tendrá que explicar muy bien a sus socios de Unió y si lo intenta con los socialistas catalanes se lo tendrá que razonar hasta la saciedad a sus votantes.

Mas, lo reconozca o no, ha hecho 'un pan como unas tortas' y, lo que es peor, ha detenido durante meses las posibles soluciones para sacar a Cataluña del atolladero, cerrando puentes con el gobierno de Mariano Rajoy con el que le va a ser absolutamente necesario trabajar. Porque es posible que Artur Mas gobierne sin el Partido Popular pero es imposible que lo haga sin el Gobierno de España, con el que está condenado a entenderse para la marcha normal y diaria de la política, ese día a día que él ha olvidado en aras de un mal entendido catalanismo.

Ahora vendrán las valoraciones pero la realidad es la que es, y CIU y el PSC han perdido de forma estrepitosa, el PP ha mantenido el tipo y ERC ha triunfado en toda la línea. Además estas elecciones, tan a destiempo, han potenciado enormemente y con todo merecimiento, a Ciutadans.

Las monsergas –que ya están llegando- de sumar los votos independentistas son eso, monsergas. No nos vamos a librar de ellas pero son monsergas y mientras, el señor Mas no puede estar nada satisfecho.

Mas ha hecho una tontería. La tontería de ir a unas elecciones anticipadas p´a ná.

 
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