Emilio Botín, Francisco González, Isidro Fainé y Ángel Ron se han ‘plantado’ ante el Gobierno: no van a aportar más dinero para el rescate de cajas y amenazan con paralizar las fusiones que impulsa De Guindos
Pulso entre el Gobierno y la banca. El ministro De Guindos ha pedido auxilio a los grandes banqueros. Les ha solicitado que aumenten sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos, cuyos recursos han descendido considerablemente tras las ayudas para el rescate de la CAM. Los banqueros se han opuesto rotundamente a poner más dinero y amenazan con parar las fusiones que está impulsando el Ejecutivo.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes financieras, el Gobierno ha trasladado a los grandes banqueros su intención de seguir utilizando el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) como vehículo para respaldar los esquemas de protección de activos que acompañarán las compras de entidades intervenidas por el Banco de España, tal y como ocurrió con la adjudicación de la CAM al Sabadell.
Más dinero para rescates
El mensaje del ministro de Economía a los bancos ha sido claro: para poder subastar con garantías el resto de cajas que están todavía en manos del Banco de España tienen que aumentar sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos.
El Gobierno ha argumentado esta petición a la banca alegando que el Fondo de Garantía de Depósitos se quedará sin recursos para financiar los grandes rescates bancarios. Les ha transmitido que cuenta con fondos justos para sufragar las subastas pendientes de Unnim y Banco de Valencia, pero hay dudas sobre cómo abordar la financiación de los saneamientos de Catalunya Caixa y Novagalicia.
Los banqueros se plantan
La respuesta de los banqueros no se ha hecho esperar. Según las fuentes bancarias consultadas por ECD, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín; el del BBVA, Francisco González; Isidro Fainé, de La Caixa; y el presidente del Popular, Ángel Ron, se han opuesto frontalmente a la medida.
Y así se lo han hecho saber al propio De Guindos. Le han lanzado un duro aviso: están dispuestos a paralizar las fusiones en las que están trabajando estas semanas si se les obliga a nueva inyección de capital en el FGD.
Sobre todo, si estas operaciones de integración no van acompañadas de dinero público. Se niegan a llevar a cabo estas fusiones sin garantías de que la absorción de una entidad con problemas no suponga un esfuerzo mayor para ellos.
De hecho, según confirman desde uno de los cinco grandes bancos españoles, la mayoría de las operaciones para reordenar el sector financiero están ya estudiadas y analizadas por las propias entidades. Solo la posibilidad de que se puedan aprobar finalmente ayudas públicas para estas fusiones está frenando el ‘asalto’ de algunos de los grandes.
Errores en las previsiones del Gobierno Zapatero
El Gobierno de Zapatero en funciones obligó el pasado diciembre a las entidades a multiplicar sus aportaciones al FGD al elevarlas del dos al tres por mil de los depósitos. La idea era que con los 6.600 millones con los que nacía el fondo y las aportaciones anuales se sufragaran las ayudas al sector.
Pero los cálculos elaborados en su día por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se han quedado cortos, sobre todo, tras las ayudas destinadas al rescate de la CAM –cercanas a los 6.000 millones de euros-, que han superado todas las previsiones.
