Mario Conde, muy interesado en el sector aceitero de Portugal a través del grupo sevillano Gómez Cabrera, con inversiones en el Alentejo

Fuentes empresariales a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital señalan que el ex banquero ha puesto los ojos en el aceite sobre todo desde que sus dos hijos, Alejandra y Mario, decidieron convertirse en productores a partir del fruto que se recoge en ‘Los Carrizos’, la finca preferida del ex banquero y su mejor lugar de refugio desde que falleció su esposa.

Ese aceite, comercializado con la marca ‘Los Carrizos’, está considerado uno de los mejores. Para algunos expertos, es mucho más fino que el de la Paz de Estepa (que lleva tres títulos nacionales), y se habla de él como “el Vega Sicilia del aceite”. Precisamente el diseño del envase ha corrido a cargo del propio Mario Conde, quien habló de todo ello en la reciente entrevista que concedió a Telecinco.

De acuerdo con las fuentes consultadas por ECD, Mario Conde ha puesto ahora sus ojos en las fincas olivareras del Alentejo portugués, al sur del país vecino, la zona lindante con Andalucía y Extremadura, donde están invirtiendo muchas empresas y marcas españolas mediante la compra de terrenos para su puesta en explotación como olivares.

El grupo Gómez Cabrera está invirtiendo allí casi 100 millones de euros en la compra de explotaciones con olivar de primera calidad. Primero se hizo con una finca de 620 hectáreas, y posteriormente adquirió otra colindante y emblemática, llamada ‘Rabadoa’, con algo más de 2.000 hectáreas.

Al parecer, la cantidad abonada, hace algo más de tres años, fue de unos 35.000 euros por hectárea. La venta de ‘Rabadoa’, tercera o cuarta explotación de olivar en Portugal y bajo una misma linde de Europa, supuso la ruptura no traumática, pero tampoco exenta de dificultades, de los hermanos Jorge, Elías y Martín Martínez-Sagrera después de 40 años trabajando juntos.

En el sector olivarero se sabe que uno de los objetivos del grupo Gómez Cabrera, en el que Mario Conde parece tener una participación muy destacada, es potenciar una marca con nombre significativo, ‘La Condesa’, jugando con su apellido pero que al parecer sería un homenaje a Lourdes Arroyo, la esposa del ex banquero fallecida. Los mercados prioritarios son los países nórdicos, China, India, Alemania y el centro de Europa, y también entrarían en la marca blanca.

Con los movimientos de compras citados, la primera explotación en el Alentejo portugués pertenece a la familia Martínez-Sagrera que, con la adquisición de ‘Os Machados’, tendrá más de 6.000 hectáreas, y sólo en la próxima primavera sembrará 2.000 hectáreas nuevas de olivar.

‘Bogaris’, de la familia Charlo, sobrepasa las 4.000 hectáreas, y el consorcio Mercadona-Sonena una cifra similar, lo mismo que EASA en la zona de Évora pero no bajo misma linde. El empresario inmobiliario navarro Miguel Rico explota también superficies de tierra semejantes.

Otros grupos importantes asentados en la zona de Évora, aunque ya de menor nivel, son los de ‘Bekinsa’ de la familia Beca, Sos-Cuétara con ‘Todolivo’, familia López-Puertas, Inmex, familia Escorial, familia Martín Heredero (Sepulvedana) y algunos socios de la aceitera Arteoliva.