Recorte de cientos de puestos de trabajo. FCC ha aprobado un plan para prescindir del 20% de su personal dedicado a la construcción en España
La crisis en el sector de la construcción golpea a FCC. La empresa que controla Esther Koplovitz ultima un plan de ajuste en su negocio constructor. Planea prescindir de alrededor del 20% de la plantilla dedicada a este campo en España. La medida afectará, especialmente, a personal de mediana edad con larga trayectoria en la compañía.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, por fuentes del sector, FCC Construcción ha decidido llevar a cabo un recorte de sus empleados en España, consecuencia de la fuerte caída de la obra pública.
Y es que, según las cifras de facturación de la filial de construcción del último informe trimestral, el 36% de los 4.600 millones contabilizados en los nueve primeros meses de este ejercicio se generaron en España y el 64% restante en el exterior.
La crisis que sufre el mercado español queda reflejada en la fuerte caída del negocio en esos nueve primeros meses de 2011, cifrada en el 23%. Por el contrario, en el exterior la facturación creció el 14%.
La filial de construcción es la primera del grupo por volumen de negocio. En términos de resultado de explotación es la segunda división de FCC, por detrás de la de servicios urbanos.
La actividad constructora cuenta con una plantilla total de 27.000 personas en todas las localizaciones en las que se sitúa la compañía en distintos países del mundo, el 30% de los empleados totales del grupo. De ellas, unas 10.000 personas están destinadas al negocio en España, por lo que el ajuste, si llega al 20%, podría afectar a unos 2.000 trabajadores.
FCC ha ido ajustando ya su plantilla con la cancelación de contratos de personal con poca antigüedad y prejubilaciones en el colectivo de más edad. En las personas de mediana edad se estudian salidas mediante bajas incentivadas.
Fuentes próximas a FCC reconocen que se está produciendo un proceso de ajuste en la empresa mediante la no renovación de contratos de obra en proyectos que van finalizando, forzado por la caida de la obra pública en España.
Matizan, sin embargo, que los ajustes no van a ir por la vía del ERE y rebajan la posibilidad de que ese recorte pueda alcanzar al 20% de la plantilla que trabaja en España, aunque tampoco quieren concretar la cifra de esa reducción de personal en la filial de construcción del grupo.
