Las ayudas de 100 millones para las puertas con cierre automático en los comercios no se cobrarán hasta enero
Las reformas en los establecimientos tienen que estar listas en 15 días, pero el Gobierno ha calculado que no podrá pagarles hasta dentro de cuatro meses
Puertas con cierre automático antes del 30 de septiembre. Es la medida del decreto de ahorro energético que más polémica ha desatado. Ahora, además, las ayudas prometidas por el Gobierno a los comercios no se cobrarán hasta el próximo mes de enero, con lo que los establecimientos tendrán que adelantar el dinero.
Hay que tener en cuenta que, para adaptar las puertas a este nuevo requisito hay varias opciones, pero todas suponen una inversión importante para los establecimientos. La alternativa más económica es instalar un brazo de cierre automático en la puerta actual del local, pero no siempre es posible.
La otra opción pasa por la instalación de puertas automáticas que son habituales en centros comerciales pero no tanto en las pequeñas tiendas.
Ayudas por 100 millones de euros
El Ejecutivo ha comprometido una línea de ayudas por 100 millones de euros a las comunidades autónomas para que, si así lo desean estas, puedan financiar actuaciones en los locales comerciales a las que obliga el decreto ley, como la instalación de accesos automatizados.
Se tiene en cuenta las inversiones son importantes para los pequeños comercios: En puerta automática, y como media, el coste es entre 3.800 y 4.000 euros, mientras que los brazos automáticos alcanzan los 2.000 euros. Lo que se pretende con esta medida es conservar adecuadamente la temperatura interior del local.
No cobrarán hasta enero
Pese a que había margen hasta el 30 de septiembre desde el pasado 1 de agosto, con el verano de por medio, los plazos han sido demasiado justos.
El Gobierno ha comprometido cambios con sus socios parlamentarios en el decreto ley de ahorro energético para sacar adelante sin el PP su convalidación en el Pleno del Congreso, comprometiendo además una tramitación acelerada que permitiría aprobar el proyecto en octubre.
Así, el compromiso del PSOE es no prolongar los plazos para presentar enmiendas más allá de ese plazo para poder debatir los cambios que le reclaman grupos como Esquerra ERC, EH-Bildu o el PDeCAT. Pero el Ejecutivo ha calculado que con esta tramitación como proyecto de ley no podrá pagarles hasta al menos dentro de cuatro meses.
