La crisis con Argelia ha costado ya 40 millones de euros al sector de la cerámica

El país africano era el segundo mercado en volumen al que España exportaba esmaltes y colores

España se posiciona actualmente como un referente mundial en esmaltes y colores cerámicos, es decir, la parte que recubre los azulejos, dándoles el diseño y color que se deseé. Después de Italia, Argelia era el principal mercado al que las empresas españolas exportaban estos productos. 

Desde que se inició el conflicto entre España y el país africano, la patronal ANFFECC contabiliza sus pérdidas en 40 millones de euros. Al inicio del verano, ya informaban de que habían dejado de facturar 25 millones de euros y ahora la cifra casi se ha multiplicado. Por ello reclaman al Gobierno “una solución diplomática al conflicto cuanto antes”.

Además, desde la asociación empresarial explican a ECD que los argelinos tampoco aceptan los productos de empresas españolas que vienen desde plantas productivas ubicadas en otros países. Esto ha provocado que las relaciones comerciales del sector de esmaltes cerámicos con Argelia desaparezcan totalmente. 

Conflicto entre España y Argelia

En junio Argelia suspendió el acuerdo de amistad con España, que estaba vigente desde 2002. La causa de esta decisión fue el cambio en la postura de España ante el conflicto con el Sahara Occidental. Sánchez reconoció en el Parlamento que la postura marroquí le parecía la “más seria”. 

A Argelia no le gustó nada que España defendiese lo que consideraban una actuación “ilegal e ilegítima” por parte de Marruecos. La Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros en Argelia canceló las operaciones bancarias relacionadas con el comercio de productos llegados desde España. De hecho, hubo mercancías provenientes de la península que se quedaron retenidas en las fronteras. 

Rusia y la subida de precios

El conflicto con Argelia no es lo único que preocupa al sector de esmaltes. Rusia es el séptimo mercado al que más se exportaban este tipo de materiales, pero desde que se inició el conflicto con Ucrania, las relaciones comerciales también desaparecieron.

Además, el sector de la cerámica está incluido dentro de los denominados "gas intensivo", pues su consumo de energía es muy elevado. Las fritas cerámicas se consiguen sometiendo una serie de elementos químicos a un proceso de fundido en un horno a temperaturas superiores a 1.500ºC, para después enfriarlo y obtener así el componente esencial de los esmaltes cerámicos. El proceso de fundido conlleva un consumo de gas bastante elevado y aunque, como explican desde ANFFECC, se trabaja para buscar fuentes de energía alternativas, por el momento el gas es la única viable. 

 

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