El Gobierno descarta que los números rojos de EFE obliguen el cierre de la agencia
La Ley de Sociedad de Capital estipula que si el patrimonio neto de una empresa es inferior al capital social se tiene que diluir esa entidad
El Gobierno ha explicado su posición sobre el futuro de la Agencia EFE. El pasado mes de marzo, Vox registró una pregunta en la mesa del Congreso. Estaba firmada por diferentes diputados entre los que se encuentran Iván Espinosa de los Monteros, Rodrigo Jiménez, Pablo Sáez, Rubén Manso, Víctor González e Inés Cañizares.
La cuestión formulada por el grupo parlamentario está relacionada con la Agencia EFE. Recuerdan que la empresa pública “cerró el ejercicio 2019 con unos resultados del ejercicio negativo”, que empeoraron más si cabe “los resultados del ejercicio 2018”.
Hay que recordar que las cuentas de la agencia reflejan, efectivamente, grandes pérdidas en los últimos años: 8,8 millones en 2019; 6,1 millones en 2018; 13,17 millones en 2017; 9,8 millones en 2016; y 7 millones en 2015.
Vox denuncia que analizando las cuentas de la agencia “se ha detectado un incremento del 6% en los gatos de personal durante el año 2019”. Pero va más allá: “Sucesivos años con resultados negativos han originado una profunda erosión en el equilibrio patrimonial de la Agencia EFE dando como resultado un patrimonio neto muy inferior a su capital social, lo que en circunstancias normales causaría su disolución tal como se expone en la Ley de Sociedades de Capital”.
Esta ley establece en el artículo 363.1.e) que una sociedad de capital tiene que disolverse “por pérdidas que dejan reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso”.
El grupo Vox también deja claro que la Ley 3/2020, del 18 de septiembre, de medidas procesales y organizativas para hacer frente a la crisis del coronavirus “en el ámbito de la Administración de Justicia, establece la suspensión de la causa de disolución por pérdidas”. Concretamente en el artículo 13.
Por este motivo, Vox pregunta al Gobierno si considera necesario una inyección de capital en la Agencia EFE para evitar su disolución y, si es así, qué importe tiene pensado asignar.
El Gobierno señala que no hay riesgo
El Gobierno ha dado respuesta a esta cuestión. Argumenta que el incremento en los gatos de personal de la agencia en 2019 se debe a varios motivos. El primero, sueldos y salarios. Señala que “el incremento deriva de la aplicación de la subida salarial del 2,5% prevista para este años para el sector público”.
También a “las subidas en las cotizaciones a la Seguridad Social y la modificación de las bases de cotización”. Y por último, a “la provisión de dotaciones para cumplimientos de resoluciones judiciales”.
Hace referencia a los resultados del ejercicio 2020: “El resultado después de impuestos que figura en las cuentas anuales de la Agencia EFE correspondientes al ejercicio 2020, arroja una pérdida de 8.978.893 euros”. Sin embargo, el Gobierno entiende que la agencia “no se encuentra en riesgo de incurrir en ninguna de las causas de disolución”.
Además, explica que la caída en las ventas se debe a “la situación excepcional derivada de la covid-19, que ha tenido un impacto negativo significativo sobre las ventas de facturación variable de producción y sobre la propia facturación fija de servicios de información generalista”.
EFE perdió el 70% de los ingresos variables
Tal y como contó este confidencial, los ingresos variables de la agencia se vieron reducidos con la llegada de la pandemia en un 70% entre los meses de marzo y mayo.
La Agencia EFE cuenta con dos tipos de ingresos, los fijos y los variables. Y estos últimos fueron los más perjudicados con el coronavirus porque son los que se refieren a los servicios que ofrece la empresa a clientes no abonados.
Son los relacionados con la organización de eventos, venta de productos como fotos o videos sueltos, por pieza, tanto institucionales como de empresas, etc. Hay que recordar que durante esos meses se cancelaron todos los actos por culpa del confinamiento y se produjo una bajada de la demanda de estos servicios por el recorte de gastos ordenado en las compañías.
