La historia del grupo financiero Herrero Brigantina

Herrero Brigantina es una empresa de referencia en el mundo financiero que ha logrado destacar gracias a la calidad y solvencia de sus servicios. Su historia comienza en el noroeste de Galicia, donde un grupo de economistas y abogados formados en diversas universidades españolas y con gran experiencia bancaria y aseguradora en la Territorial de Galicia del Banco Santander, iniciaron un proyecto llamado Herrero Brigantina en A Coruña en julio de 2011. El nombre de la entidad matriz del futuro del grupo de empresas que se extendería por varios países años después toma el apellido del fundador y el gentilicio brigantino en honor a la urbe donde se gestó la idea y donde se constituyó de forma efectiva.

La elección de A Coruña como lugar de origen de la empresa no es casualidad, ya que esta ciudad es conocida como Brigantium y es donde se encuentra el faro romano que inspiró el emblema de la empresa. Además, el gentilicio brigantino se refiere a los habitantes de La Coruña, lo que muestra un fuerte vínculo con la región y su historia.

Los inicios de Herrero Brigantina

La historia de Herrero Brigantina también está ligada a la historia de la banca en España. La familia Herrero ha estado involucrada en el mundo financiero desde mediados del siglo XIX, cuando Ignacio Herrero Buj se estableció en la localidad de Villafranca del Bierzo en 1834. Allí, abrió un negocio de paños y se convirtió en prestamista y gran adquirente de bienes desamortizados en la comarca. La sociedad, denominada Herrero y Compañía se trasladó en 1848 a Oviedo, donde Ignacio Herrero amplió los objetivos de la sociedad, que se fue expandiendo hasta la banca comercial.

Cuando en 1866 se reconstituye la firma Herrero y Compañía, las inversiones crediticias son el 77% del Activo. La casa de banca no solo giraba y descontaba,sino que también concedía créditos a largo plazo, tanto a particulares como a sociedades. La Ley de Sociedades de Crédito de 1856 preveía que cada capital tuviera un banco, ya que hasta entonces solo había entidades como tales en Barcelona, Madrid y Cádiz. Ignacio Herrero fue uno de los fundadores del Banco de Oviedo en 1864, junto con Masaveu, que también mantuvo su casa de banca. Hacia 1872 Herrero y Compañía se convertiría en Herrero Hermanos. A su muerte, su hijo Policarpo Herrero Vázquez (Villafranca del Bierzo, León, 11 de enero de 1843 – 12 de septiembre de 1929) queda al frente de los negocios y funda Banco Herrero en 1911 en Oviedo (Asturias, España), que desapareció como persona jurídica en septiembre de 2002 al ser absorbido por Banco Sabadell.

Con esta larga trayectoria en el mundo financiero, los fundadores de Herrero Brigantina contaban con una amplia experiencia y conocimientos para crear una empresa sólida y rentable. Hoy en día, Herrero Brigantina es un grupo de empresas que opera en Reino Unido, Estados Unidos y Hong Kong, y que cuenta con cientos de empleados, miles de clientes y millones de euros de patrimonio gestionado en todo el mundo. La empresa posee una filial autorizada por el Banco de España para la concesión de préstamos hipotecarios y créditos, así como una entidad de dinero electrónico con licencia de la FCA británica en Londres. Además, Herrero Brigantina cuenta con Blacksmith Capital SICAV, una sociedad de inversión de capital variable que nació durante el confinamiento en 2020.

La historia de Herrero Brigantina es una historia de esfuerzo y dedicación, de valores corporativos y de compromiso con sus clientes. La empresa se ha convertido en una referencia en los campos en los que presta sus servicios gracias a la calidad y solvencia de sus competidores y a las demandas de un cliente cada vez más formado e informado. Herrero Brigantina se distingue por su compromiso con la excelencia y por su capacidad para adaptarse a los cambios y a las necesidades de sus clientes.