Enrique Santiago encuentra resistencia en su intento de ocupar el liderazgo de Alberto Garzón en IU
El secretario del Partido Comunista se propugna como el rostro del partido en Sumar y busca convertirse también en ministro
No todos los problemas en la izquierda política se resumen en cómo articular Sumar, y en los enfrentamiento de Podemos con Mas Madrid y Compromís. Ha estallado también un conflicto dentro de Izquierda Unida tras la decisión de Alberto Garzón de dar un paso para atrás.
El sábado,3 de junio, el Partido Comunista de España decidió que su secretario general, Enrique Santiago, tenía que ser el referente federal de Izquierda Unida, tanto dentro del Congreso de los Diputados como en las elecciones generales.
Enrique Santiago y Sira Rego, primeros nombres
Según ha sabido Confidencial Digital, desde que Alberto Garzón anunció que dejaba la primera línea, se ha desatado una lucha interna dentro de IU por ocupar ese principal lugar dentro de la formación. Sin embargo, una parte de los integrantes de la coalición proponer que la eurodiputada Sira Rego sea quien asuma esa función.
Fuentes internas acusan a Enrique Santiago de que no se produjera una votación en la ejecutiva del Partido Comunista que le avale para ser el representante federal de Izquierda Unida.
El sector crítico
Esas fuentes relatan que se debatió si había alguna posibilidad de decidir si finalmente Santiago iba finalmente por las listas de Madrid o por la de Málaga. Aunque todavía no se ha tomado una decisión, parece que su objetivo es entrar en la de Madrid. “Su sueño es convertirse en ministro”, añaden.
Dentro del Partido Comunista sigue activo el sector crítico del partido liderado por el exsecretario político del PCE en Aragón. El año pasado, en el Congreso del partido el sector crítico encabezado por Alberto Cubero logró 226 votos, un 46%, frente al 54% y 267 apoyos de la candidatura de Enrique Santiago.
Problemas con las Juventudes del Partido
El sábado, el Comité Central del Partido Comunista de España (PCE) aprobó la expulsión de toda la dirección central de la Juventud Comunista (UJCE), y se erigió en nueva gestora. Según dicen en las juventudes comunistas, “es como si hubiera sido un auténtico 155”, ya les pidieron que entregaran sus redes sociales y se acordó que dejaran de tener libertad de decisión dentro del partido.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España denuncian que “el proyecto de reconstrucción del Partido Comunista que representa hoy la Juventud Comunista no cabe en la estructura de dirección burocrática del propio PCE, el cual prosigue la senda de la marginación cada vez más acusada del proyecto comunista a nivel internacional, por la vía de su disolución en formas políticas y organizativas socialdemócratas”.
Por este motivo, desde esta facción del partido no descartan apostar por la independencia y su posterior confluencia con escisiones de juventudes de otras formaciones, como el partido vasco Sortu.
