Los guardias civiles del cuartel ‘atacado’ por el “hongo de pudrición blanca” se ven obligados a buscarse alojamiento por su cuenta
Se ha retirado el tejado y se han desalojado los pabellones de vivienda. Las oficinas se encuentran apuntaladas hasta que se inicien las obras de reforma
El mal estado en el que se encuentra el cuartel de la Guardia Civil en el municipio riojano de Aldeanueva de Ebro está provocando molestias importantes para los agentes destinados en este puesto.
ECD publicó este martes 22 de marzo los detalles de la licitación que ha adjudicado la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil para “la realización de las obras de emergencia necesarias para subsanar los graves defectos que presenta la cubierta del Acuartelamiento de Aldeanueva de Ebro (La Rioja)”.
Los técnicos del Servicio de Acuartelamiento de la Guardia Civil habían detectado graves deficiencias en el edificio, construido en 1951. En la cubierta, el tejado, “se aprecia que algunas cerchas, correas y viguetas que soportan el falso techo están rotas, las correas que soportan las tejas del ala derecha están muy deformadas, siendo visible desde el exterior los defectos de las mismas”.
Además, “las vigas y cerchas se encuentran muy atacadas por el “hongo de pudrición blanca” y también se observan manchas producidas por goteras, que favorecen la pérdida de dureza y flexibilidad en la madera estructural”, había vigas estructurales rotas y reparadas...
Las conclusiones eran que “el estado del ala derecha es más crítica, debiendo desalojarse a la mayor brevedad posible, si bien el ala izquierda presenta las mismas deficiencias y se debe considerar también su desalojo para llevar a cabo una actuación inmediata integral sobre la cubierta”, y “esta patología supone un riesgo muy grave para la seguridad de las personas al poder colapsar la cubierta sobre las viviendas inferiores, que no disponen de forjado intermedio de separación”.
Desde la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) y su delegado de Riesgos Laborales llevan tiempo siguiendo la evolución del problema de este cuartel.
Los guardias civiles fueron desalojados de los pabellones donde se encontraban sus viviendas, por ese riesgo grave de colapso del tejado.
El problema, denuncia esta asociación, es que los agentes se han tenido que “buscar la vida” por su cuenta para encontrar un alojamiento temporal, mientras se repara el cuartel. Critican en Independientes de la Guardia Civil que los afectados tienen que pagarse de su bolsillo los alquileres de las viviendas que han alquilado por la zona.
Aunque se haya desalojado la parte dedicada a la vivienda, el cuartel no se ha cerrado por completo. Las oficinas continúan abiertas, allí trabajan los agentes, y por ello se han apuntalado mientras se espera a que empiecen las obras.
Ya a principios de enero se acometieron los primeros trabajos, y se retiró el tejado que amenazaba con hundirse por todos esos problemas estructurales. Se espera que se inicien las obras para recuperar el uso de las viviendas de los guardias civiles, y como se contó en estas páginas, la licitación ya se ha adjudicado a dos empresas.
