José Apezarena

La guerra de las dos Sorayas

Los cara a cara que han venido manteniendo en el Congreso las dos Sorayas, es decir, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la número dos del grupo socialista, Soraya Rodríguez, no han alcanzando hasta ahora, ni mucho menos, la vibración y espectacularidad, incluso tensión, que ofrecieron, en la anterior legislatura, la entonces número dos popular y hoy en el Gobierno con la que era vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

Algo tiene que ver el menor fuste dialéctico de la diputada socialista, y también que aquel nerviosismo que se apreciaba en Fernández de la Vega, cada vez que intervenía su rival, que le sacaba de quicio, no se había traslucido hasta ahora.

La cosa, sin embargo, parece empezar a animarse, a la vista de lo sucedido la pasada semana.

Lo ocurrido es que Soraya Rodríguez saltó a la palestra y arremetió contra su oponente con toda la artillería, verdadera o supuesta, con datos o sin datos, incluyendo acusaciones de cobro de dineros irregulares por parte de la dirigente del PP y miembro del Ejecutivo.

Sáenz de Santamaría respondió como una pantera, utilizando incluso palabras gruesas, hasta ahora desconocidas en ella, del estilo de “en mi puta vida” he recibido sobres ni cosa parecida y no voy a tolerar que me acusen de algo así.

Se escucha en el PSOE que la iniciativa de Soraya Rodríguez no fue un pronto irreflexivo e improvisado. Al contrario, forma parte de un plan meditado, premeditado más bien, en la línea de tensar la campaña electoral. Los malos augurios que les traen a día de hoy las encuestas parecen ocultarse detrás de tales arranques, que por lo visto van a continuar.

Viene, por eso, a la memoria aquel desliz de Zapatero, entrevistado por Iñaki Gabilondo, cuando, sin percatarse de que el micrófono seguía abierto, confesó que les “interesaba” la tensión, que se crisparan las cosas.

La guerra de las Sorayas, hasta ahora bastante mortecina, ha pasado a ser plato fuerte en el debate político. Un duelo a brazo partido que hay muchos que no tienen duda sobre quien lo doblará a su oponente. Pero en política siempre caben las sorpresas.

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Twitter: @JoseApezarena

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