Mariano, te necesitamos

Que nadie se llame a engaño, que a nadie se la hagan los dedos huéspedes. Me refiero a Mariano Medina,  el hombre del tiempo por antonomasia. Mariano inventó  la información meteorológica en la televisión. Con un mapa pegado en un caballete, una tiza y un puntero, tenía informados a los españoles de lo que iba a pasar con las lluvias, los anticiclones, las isobaras y las borrascas. Y la gente se iba de vacaciones sabiendo lo que les esperaba. Y los españoles metían en la maleta paraguas, bañadores o gabardinas en función de lo que decía el hombre del tiempo, que rara vez se equivocaba.

Y no tenía satélites, ni ordenadores, ni cosas raras. Todo lo más, un barco en el Mar del Norte y un observatorio en las Azores.

Y cuando se equivocaba salía y daba la cara, e incluso algunos de su colaboradores se jugaba el bigote –se lo jugaban materialmente- y se lo apostaba, y al día siguiente, aparecía afeitado en el Telediario.

Eran otros tiempos.

Los satélites, los ordenadores, las predicciones, las proyecciones y los estudios prospectivos, consisten en que los españoles nos vamos de vacaciones de Semana Santa con la información taxativa e inequívoca de que a partir del Jueves Santo el tiempo va a ser soleado y cálido en la Península y en las Islas, y nos encontramos con una Semana Santa lluviosa, nevada, fría y absolutamente distinta de lo que nos habían dicho los hombres del tiempo -por llamarles de alguna manera- en sus diferentes espacios posteriores a los informativos.

Además, contumaces. Hasta el último día de la Semana Santa han estado dando informaciones que no tenían nada que ver con la realidad. Una auténtica desgracia informativa y hasta científica.

Ninguno de los espectadores, nadie de los que han sufrido las predicciones -o lo que sean- habrá visto ni escuchado la más mínima disculpa. Todo normal y “tira p´alante”, que aquí no ha pasado nada.

Playas desiertas, apartamentos con goteras, restaurantes vacíos, familias recluidas en habitaciones de hoteles, procesiones suspendidas y cofradías frustradas, pero no pasa nada y …hasta la próxima.

Hay gentes malpensadas, que piensan mal –valga la redudancia- y piensan que hay gato encerrado y que el negocio es el negocio y que las reservas de habitaciones en hoteles y apartamentos tienen algo que ver.

 

A lo mejor, ni eso. A lo mejor es simplemente que no saben. Que tanto ordenador y que tanto satélite y tanta prospectiva les viene grande y que el “croma” es simplemente una excrecencia de un exceso de información que, quienes tienen que informar no asimilan.

Por eso son muchos los españoles que echan de menos a Mariano Medina y su sencillez.

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