Las crisis se solapan y hasta se camuflan: del PP, al euribor y a Italia, de Rajoy a Solbes y Berlusconi, todo es confusión

Pues, a pesar de todo, en Génova no las tienen todas consigo. Hay despachos que parecen dependencias del tanatorio de la M-30, de la calle 30 que dice Ruíz Gallardón, que ahora se dedica a discutir sobre galgos y podencos, léase el centro político, aquel que según él se sacó de la manga Manuel Fraga hace ‘muuuuuchos’ años. Lo que pasa es que por don Manuel no pasa el tiempo y parece que lo del centro fue ayer mismo.

Que no pase el tiempo por Fraga Iribarne, se entiende dada su edad y su trayectoria, pero que tampoco pase por Ruíz Gallardón y que ahora se invente eso de que les van a votar los que antes votaban al Partido Socialista raya un poquito en el ‘túnel del tiempo’

Y mientras tanto, el goteo de marchas en el Partido Popular, que se podían poner de acuerdo en irse todos a la vez y nos ahorrábamos un trago diario y, sobre todo, la incertidumbre del ‘a quién le toca hoy’. Porque Génova es un sin vivir, Despachos-tanatorio, de pésames y caras largas y despachos-UVI por eso del `goteo’.

Pero no está el horno para bromas. La situación del Partido Popular es grave. Y lo peor de todo es que nadie explica las causas de lo que está sucediendo. Lo evidente, como dice Esperanza Aguirre, es que las cosas se están haciendo muy mal, pero no se sabe por qué se hacen mal, ni siquiera quién las hace mal y, lo que es peor, tampoco sabemos de qué cosas estamos hablando.

Es posible que todo sea una mezcla informe provocada –con efecto retardado- por la marcha de Aznar, mal planteada, pésimamente planeada y peor ejecutada. Además, se han perdido otra vez las elecciones generales y comienzan a salir a flote rencillas personales, cuentas pendientes y ambiciones. Por ejemplo, la que se puede montar por la sucesión de San Gil entre Basagoiti y Alonso.

Otra cosa cierta es la situación en el País Vasco. Jugar al centro y a la colaboración con las nacionalistas, como dice Cospedal, está bien…está bien, para Castilla- La Mancha, pero para Euskadi rechina demasiado y sobre todo rechina demasiado ante quienes como María San Gil llevan años pura y simplemente jugándose la vida y batallando día tras día con las ambigüedades –por decir algo- de los nacionalistas del PNV.

Ortega Lara ha sido muy claro. Se va por el trato que le han dado a María San Gil. Quien estuvo casi 600 días secuestrado por la ETA no se va por política, se va porque han tratado mal a quien se supone que deberían tratar bien. Así de simple y así de triste.

Un mal olor tapa otro mal olor y un parche oculta otro parche. Una crisis tapa otras. Y apenas nos enteramos de que la economía de Pedro Solbes, que es la de todos, hasta puede entrar en déficit, y que el euribor se dispara y que los carburantes están por las nubes y que la gente se está planteando poner su hipoteca en la ventanilla del banco y salir corriendo. Y hasta nos olvidamos de que sigue la batalla entre Solbes y Sebastián.

Tampoco nos damos cuenta de la que le ha montado al vicepresidente su jefe, el presidente, con eso de la financiación de las autonomías. Se va a enterar Solbes.

 

Y de Italia nos percatamos de que el Milán no estará en Europa la temporada que viene, pero nos resbala que la vicepresidenta se enzarce con Berlusconi y que el italiano nos vaya a mandar los emigrantes en oleadas.

Claro que tampoco nos damos cuenta de que a Montilla le ha dado por ahorrar y ha dicho a los consejeros de su gobierno que ya está bien de informes, que el pasado año fueron nada más y nada menos que 1.580 y que se ponen en un pico y además la gente se mosquea. Ahora, a gobernar –o lo que hagan- sin informes.

Si la vicepresidenta se enfada con Berlusconi, Rubalcaba se besa con su homóloga francesa. Y es que los franceses son muy besucones. Pero el piso de Burdeos y poder transmitir la detención de la enésima cúpula de la ETA en directo bien vale, no ya una misa en París, sino un besuqueo dónde haga falta.

Pero todo va bien y si no, basta con hacer recuento de la cantidad de personas que en los partidos políticos, en todos los partidos políticos, son un referente positivo y un activo para el partido. Todos están llenos de activos y de referentes. Una delicia.

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