En pelotaZ

Lo de los jóvenes en los partidos políticos siempre ha tenido una cierta tradición. Por ejemplo, las llamadas juventudes socialistas a las que en sus años mozos perteneció Santiago Carrillo, tuvieron un cierto papel en acciones, no siempre confesables, en la II República y en los inicios de la Guerra Civil. Esa guerra que está reinventando Garzón.

Habitualmente las juventudes de las formaciones políticas tienen un cierto cometido de ‘fuerzas de choque’. El ‘choque’ depende mucho del momento político. No es lo mismo el papel de los jóvenes en época de guerra o de preguerra que en plena democracia.

Las juventudes del Partido Popular, Nuevas Generaciones, son más recientes y, con independencia del papel más o menos relevante que puedan tener en la marcha del partido, lo cierto es que sus actuaciones no tienen demasiada trascendencia.

Pueden ser la fuerza de choque en manifestaciones o actos electorales en los que siempre rodean al líder y le arropan en las imágenes de televisión, organizan una especie de campamentos de verano y poco más.

Lo que si hacen es dar la batalla contra el Gobierno y contra el Partido Socialista, poniéndose ‘al ritmo de los tiempos’. Luchan por quitarse de encima el sanbenito de niños pijos de Serrano y hasta pretenden pasar a la izquierda por la izquierda a base de salidas de pata de banco, de eslóganes chabacanos y de denuncias que quieren ser jóvenes y modernas paro que resultan, cuando menos, inapropiadas.

Ahora le ha tocado el turno a una especie de anunciomensajeslógan cuyo lema es ‘Zapatero nos deja en pelotaz’. En pelotaz sin vivienda, en pelotaz sin trabajo, en pelotaz a final de mes, etc. etc. Esta es la aportación de la joven oposición que se supone aspira a gobernar pasados unos años y tras la era Rajoy.

La ingeniosa frase va ilustrada con la foto de un caballero desnudo que se tapa, las pelotaz con sus manos. Todo muy moderno, muy joven, muy desenfadado, muy creativo, muy ingenioso y todo muy pensado para enlazar con la juventud actual. Un hallazgo.

Si esto es todo lo que se les ocurre a quienes son el futuro de la derecha española, habrá que pensar que, en la campaña, se les ha escapado otra zona en la que Zapatero les ha dejado en pelotaz: el cerebro.