Monedero en su laberinto

            Antonio Montiel, el abogado y profesor que es el candidato “oficial” de Pablo Iglesias para ser secretario general de “Podemos” en la Comunidad Valenciana, ha afirmado que, si él fuera Juan-Carlos Monedero, dimitiría.

Mientras el número 2 de “Podemos”, Iñigo Errejón, está defendiendo a capa y espada a su compañero y número 3 del partido porque piensa que “ética y estéticamente” las cuentas de Monedero son claras y también lo está defendiendo Pablo Iglesias, uno de los “elegidos” por Pablo Iglesias como es Montiel arremete contra Monedero, y exterioriza el malestar en simpatizantes y dirigentes de “Podemos” por el dinero que se va conociendo que Monedero ha tenido y tiene en sus cuentas corrientes, que le han obligado ya a regularizar con Hacienda mediante una declaración complementaria. Es decir, si algo está claro es que ha defraudado a Hacienda, y que Monedero ha ido engañando en sus sucesivas intervenciones para justificar lo injustificable.

            “Podemos” ha ido atribuyendo todo a una campaña de acoso y derribo del PP y del PSOE, que exigen que aclare sus cuentas, y también los 3,7 millones que la fundación vinculada a “Podemos” ha recibido. Luego, se han sumado a la petición de explicaciones Izquierda Unida – cuyo líder, Cayo Lara, ha acusado al partido de Pablo Iglesias de hacer una OPA hostil contra Izquierda Unida- y hasta CCOO, pero faltaba que algún líder representativo de “Podemos” apuntara en la misma dirección que los partidos acusados como “casta” por Pablo Iglesias, y eso cambia bastante el panorama.

            El “caso Monedero” no ha acabado, ni mucho menos. Falta ver lo que opinan los “círculos” del partido político de Iglesias, que pueden alinearse a favor de la tesis de , Antonio Montiel de que Monedero debe dimitir si continúa como hasta ahora sin dar explicaciones convincentes.

            A la vez que se ha conocido la “Lista Falciani” y que Pablo Iglesias ha fichado al informático para conocer y luchar  contra el fraude, la bomba de Monedero le ha explotado en toda regla. Sí, a él, que se presenta como azote de los defraudadores y como líder que promete transparencia y lucha sin cuartel contra los que defraudan a Hacienda o se financian de modo irregular.

            En medio de esta tormenta, no recuerdo que Pablo Iglesias haya arremetido contra los nuevos fraudes conocidos en la Junta de Andalucía en relación al desvío de fondos para la formación. La explicación es clara: “Podemos” sabe que puede llegar a acuerdos con Susana Díaz en Andalucía, y no quiere estropear el panorama que se atisba en tierras andaluzas a partir de las elecciones del mes próximo.

            Pablo Iglesias ya no goza del “efecto sorpresa”, que lo ha dado, y depende de cómo gestione el “caso Monedero” puede llevarse más sorpresas de las que piensa. Probablemente, la dimisión de Monedero ahora no  le interesa a Iglesias, pero también ha de aclarar la financiación del partido.  Monedero tenía que haber dimitido ya al principio, antes de que los partidos políticos y CCOO se lanzaran contra “Podemos”.

            Iglesias pide a Rajoy que convoque elecciones ya. Es un síntoma de que asume que, con el paso de pocos meses, “Podemos” puede sufrir, y no poco. En su declive puede influir notablemente el “caso Monedero”.

 
Comentarios