Los damnificados del 25-S

Los grandes triunfadores de las elecciones vascas y gallegas del pasado domingo han sido Iñigo Urkullu (PNV) y Alberto Núñez Feijóo (PP). Feijóo puede presumir de que sólo hay una comunidad autónoma en estos momentos que un partido gobierne con mayoría absoluta, la gallega, y va a seguir haciéndolo, en unos momentos de notable fragmentación parlamentaria, tras capear unos años duros por la crisis económica y con un PP lastrado por los casos de corrupción…pero no en Galicia, y eso todo el mundo lo destaca.

La gran damnificada en el PP de la victoria de Núñez Feijóo es Soraya Sáenz de Santamaría, aspirante a suceder a Mariano Rajoy. Soraya ha ido viendo cómo se escapaban las opciones en la carrera por la sucesión a María Dolores de Cospedal y a Luis de Guindos, pero ahora hay un claro sucesor de Rajoy que es otro gallego, Núñez Feijóo, que aportará equipo nuevo y aires renovados en un partido necesitado.

Lo más probable es que en el Congreso del PP que se celebre en 2017 el flamante presidente de la Xunta de Galicia sea elegido presidente nacional del PP, o al menos eso pienso yo. Lejos de preferencias y ambiciones, la renovada mayoría absoluta le allana totalmente el camino.

Con los 9 escaños obtenidos por el PP en el País Vasco, Adolfo Alonso puede consolarse con igualar al PSOE, pero el PP necesita crecer y recuperarse en tierras vascas. Diversos líderes añoran los tiempos de Jaime Mayor Oreja.

Tal vez el principal damnificado, a nivel estatal, es Pedro Sánchez en particular, y el PSOE en general. Resultados más que alarmantes para el PSOE, y en estos momentos una guerra total interna entre los socialistas. En esta batalla, Felipe González se ha descolgado con unas declaraciones de que Sánchez le engañó, pues le dijo que se abstendría y permitiría un gobierno del PP. Una retahíla de maniobras, engaños, revanchas, personalismos y jugadas de ajedrez se suceden en estos días, de las que queda sólo la duda de cuándo y cómo va a prescindir el PSOE de Pedro Sánchez.

Podemos se ha visto frenado. Se está desinflando. Parecen consolarles hipótesis de laboratorio, como la de Bencausa, cuando ha dicho que, si sólo votaran los menores de 45 años, Pablo Iglesias sería presidente ya.

Ciudadanos está por los suelos. La realidad es que no ha sacado ni un diputado, y ni siquiera ha alcanzado los votos que logró UPyD en las anteriores elecciones en el País Vasco, antesala de su desaparición. Eso sí, ha sacado más votos que PACMA, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal, que va aumentando poco a poco los votos, en las dos comunidades autónomas.

 
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