Paolo Vasile da un paso al frente

Paolo Vasile, consejero delegado de Tele 5, y su equipo directivo se reunieron a puerta cerrada esta semana con todos los responsables de contenidos de la cadena con el fin de abrir un debate que establezca las normas que deberán regir la autorregulación de los contenidos que afectan al horario infantil.

El sólo hecho de esta iniciativa es para descorchar una botella de cava. Y más en un momento en el que la telebasura ya ha alcanzado cotas del Libro de los Récords. De todas formas, mientras sigan vivitos y coleando los Aquí hay tomate y los grandes hermanos mucho me temo que Vasile va a tener mucho trabajo.

El directivo de Tele 5 asegura que con esta iniciativa se quiere “fijar un criterio válido que permita seleccionar el estilo empleado en los programas que se emiten dentro de este horario”. Celebro esta preocupación, aunque llegue tarde y el desaguisado sea tocho y mocho.

Creo que Vasile debería aprovechar esta luz recibida de lo alto para plantearse a fondo si hay que seguir dando alfalfa al respetable. Estoy seguro de que ni él mismo es capaz de ver seguidos cinco minutos algunos de los citados programas sin pasar vergüenza ajena.

A mí, esto de respetar los derechos de los menores de edad me parece fenomenal. Pero, ¿qué pasa con los derechos del resto? ¿Cuánto tiempo vamos a tener que aguantar programas que son un insulto a la inteligencia?

Estoy convencido de que Vasile va con buena intención con esa idea de purificar una parrilla plagada morbo gratuito. Es más, él mismo ha propuesto que las cadenas privadas se sienten un día en una mesa para trazar un plan de autorregulación. Me parece una idea oportuna y necesaria. Ahora bien, si esa de esa reunión no sale un pacto contra la telebasura mucho me temo que todo quedará en un apretón de manos para la foto.

Además, Vasile y sus colegas saben bien que o se toman en serio este asunto o perderán la batalla de la autorregulación y será el Estado el que dé un golpe en la mesa. Tiempo al tiempo.