Los movimientos del Gobierno pretenden provocar tensiones y división entre los obispos
La falta de información sobre el Valle de los Caídos, las presiones de las víctimas de abusos y una supuesta campaña contra Luis Argüello, ejes de la Asamblea Plenaria
Todo hacía presuponer que la 128 Asamblea Plenaria de los obispos españoles, que se reúnen por primera vez desde la elección de León XIV, se celebraría en calma, sin excesivas tormentas y bajo los efectos benéficos de la visita del Comité Ejecutivo al Papa. Un gesto, el del encuentro con el pontífice, con alto valor simbólico.
- Apoyo del Papa y de Parolin
- Presiones del Gobierno
- Concentraciones en la sede de la Conferencia Episcopal
- Reparación de las víctimas de abusos
- Informe del Defensor del Pueblo
- Sucesión de Argüello
- Caso Zornoza
- Giménez Barriocanal
Hasta la visita de ayer, desde la segunda presidencia del cardenal Ricardo Blázquez, quienes habían ido a Roma a encontrase con el pontífice, una vez elegidos, fueron los miembros de lo que se llama la cúpula de la Conferencia Episcopal, el presidente, el vicepresidente y el secretario general. Así ocurrió también durante la presidencia del cardenal Juan José Omella ya en tiempos de sinodalidad.
Apoyo del Papa y de Parolin
Pero ahora se ha retomado una práctica que comenzó cuando el cardenal Rouco fue presidente de la Conferencia Episcopal: que al Papa lo visite el Comité Ejecutivo al completo.
Este signo de efectiva comunión ha marcado el inicio de una Asamblea Plenaria bajo la presión de las circunstancias políticas externas y determinados movimientos internos destinados a complicar el mandato del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, e incluso a intentar minar su autoridad.
Un movimiento que se ha visto frustrado con el apoyo que tanto el Papa como el cardenal Pietro Parolin han dado a la actual dirección y marcha de la Iglesia en España durante la visita de ayer lunes.
Una visita primero al cardenal secretario de Estado, de unos veinte minutos, en la que se abordaron algunas cuestiones referidas a las relaciones entre la Iglesia y el Estado, como anticipo del encuentro con el Papa, que duró cuarenta minutos aproximadamente.
El Papa León XIV se mostró en todo momento en plena sintonía con el organismo ejecutivo de la Conferencia Episcopal realizando comentarios sobre los grandes temas que la Iglesia en España tiene entre manos en el ámbito de la Evangelización, de la misión.
Presiones del Gobierno
No hay que olvidar que, durante estos días pasados, las circunstancias en las que se va a celebrar esta Asamblea Plenaria se han alterado con la intención clara de influir en los trabajos de esta semana, en la que los obispos se verán por primera vez desde que hay nuevo pontífice y aún sin la presencia del nuevo Nuncio apostólico en España.
Como ya ocurrió en la pasada Asamblea Plenaria, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprovechado la reunión de los obispos en Madrid para condicionar incluso mediáticamente con una serie de asuntos que añaden preocupación y cierta tensión a la reunión episcopal.
Pasó en la anterior Plenaria, y ahora de similar forma, con la situación de la Abadía Benedictina de El Valle de los Caídos. Siendo este un asunto que gestiona el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, al margen de la Conferencia Episcopal en los términos de la mediación con el Gobierno, Félix Bolaños, ministro de Presidencia, sabe que es la Conferencia Episcopal, los obispos, quienes salen más dañados en su reputación sobre todo en determinados sectores de fieles cada vez que se alienta esta materia.
De hecho, durante estos días han parecido de nuevo pitadas contra la Conferencia Episcopal en las inmediaciones de la sede de la Conferencia.
Concentraciones en la sede de la Conferencia Episcopal
La presentación del proyecto de resignificación de El Valle la pasada semana y la reacción de la Comunidad están sobre la mesa de la Plenaria. Tal y como se ha anunciado ayer en redes sociales, están previstas concentraciones delante de la sede de la Conferencia Episcopal para estos próximos días.
Una cuestión que adquiere un añadido interés dado que esta semana se conmemora el cincuenta aniversario de la muerte de Franco.
La percepción que tienen los obispos es que no cuentan con suficiente información sobre las negociaciones entre el Gobierno y el Vaticano y de la mediación del arzobispo de Madrid en un asunto sensible para determinada opinión pública católica.
Reparación de las víctimas de abusos
La otra patata caliente con la que el Gobierno presiona a los obispos es la de la reparación de las víctimas de abuso de la pederastia eclesial al margen el ordenamiento jurídico. La Iglesia, tal y como ha quedado claro después de la visita al Papa ayer, ha diseñado un procedimiento y un plan de reparación integral, el PRIVA, que el Papa y el Vaticano consideran ejemplar y que están proponiendo como modelo a otros episcopados.
Sin embargo, el Gobierno ha iniciado una campaña de desprestigio de esta Plan PRIVA con la colaboración de determinados sectores de las víctimas que se niegan a recurrir a la Iglesia y que prefieren un organismo de reparación estatal u otra vía de acceso al PRIVA, en el que además quieren estar presentes y tener una voz directiva.
Hasta el presente, los obispos españoles, que han dedicado no pocas horas y esfuerzos a este sistema del PRIVA, que está cumpliendo su función, han defendido la libertad de la Iglesia a la hora de establecer mecanismos de resarcir a las víctimas.
Informe del Defensor del Pueblo
Pero ahora algún obispo está presionando desde dentro, junto con el Gobierno, para que la Conferencia Episcopal española se suma a lo que concluyó el Informe de Defensor del Pueblo. Se trataría, y esto es lo que tendrán que decidir los obispos en la Plenaria, de una puerta de acceso a la reparación, pagada por la Iglesia, pero con la mediación del defensor del Pueblo, lo que, es entendido, por algunos sectores, como una deslegitimación de facto del PRIVA.
Esta estrategia de presión a los obispos se está realizando también a través de los medios de comunicación que están creando una realidad paralela sobre la situación de la Iglesia hoy en España.
Así ocurrió el pasado domingo con lo publicado por el diario El País y así también se reflejaba, entre otros, en la noticia del portal de información religiosa Religión Digital que pedía, respecto a las decisiones que se deben tomar que es el momento, sobre esta materia de la reparación de las víctimas, y sobre otros asuntos, que “dejen trabajar a Satué y Cobo. Déjenles trabajar de verdad”.
Sucesión de Argüello
Según fuentes de la Conferencia Episcopal, lo que está en el trasfondo de este clima de presión con los obispos no va contra los obispos sólo sino contra su presidente, monseñor Luis Argüello, que siempre ha manifestado tener criterio propio y una gran libertad a la hora de expresarlo.
Una estrategia que está relacionada, según las fuentes internas de la CEE, con la pretensión de minar el liderazgo de monseñor Luis Argüello como presidente de la Conferencia Episcopal.
Estas fuentes señalan la extraña actitud de algunos obispos, no poco relevantes, que “por sistema parece que se oponen a todo lo que hace Argüello”.
Esta pretensión, que se presente a no pocas veces como la voz de Roma y que tiene un reflejo en lo que publican determinados medios de comunicación, tiene como finalidad la de ir preparando la sucesión del actual presidente y la configuración de la próxima etapa del episcopado español.
Esto no quiere decir que este movimiento esté acompañado de un intento de acreditar un nuevo liderazgo en la Iglesia en España. Un liderazgo que no es percibido aún con claridad por los obispos, a no ser que en esta Asamblea Plenaria quien se postula como el futuro de la Iglesia en España comience a hacerlo en público.
Caso Zornoza
Otro dato significativo que ha venido a complicar el contexto de la asamblea episcopal es el caso Zornoza, el proceso de instrucción previa del que aún hoy es obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza. Proceso que está en el tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica, del que hemos sabido en las últimas horas que ya ha declarado la supuesta víctima y que en este momento se están recogiendo otros testimonios. El último en declarar será el obispo de Cádiz y Ceuta, según ha publicado algún medio de comunicación.
Este caso está produciendo una profunda conmoción no sólo en la diócesis de Getafe sino en la Conferencia Episcopal, entre otras razones por el procedimiento que se ha seguido hasta ahora, incluso por el origen de la filtración del proceso, que se supone romana, al diario “El País”. Un caso que no implica a la Conferencia Episcopal como organismo y sí al arzobispo metropolitano de Zornoza, el de Sevilla, y a los Dicasterios de Obispos y Doctrina de la fe.
Giménez Barriocanal
Los obispos tendrán además en esta plenaria que elegir, o en este caso reelegir, al Vicesecretario para Asuntos Económicos, que previsiblemente será el mismo que hasta ahora, Fernando Giménez Barriocanal.
Esta reelección se producirá pese algunas maniobras de última hora que han intentado introducir un candidato alternativo o que están sembrando dudas incluso que anticipan noticias futuras.


