Corfú es una de las islas griegas más baratas: aguas cristalinas y playas increíbles
Sin duda, has escuchado sobre las famosas islas griegas como Santorini y Mykonos, que son destinos turísticos emblemáticos. Sin embargo, su popularidad ha llevado a un aumento exorbitante de precios y a problemas de congestión, especialmente en verano.
Afortunadamente, hay otras islas griegas que ofrecen una experiencia más asequible y tranquila para unas vacaciones relajantes. Una de estas gemas es Corfú, con sus playas de aguas turquesas, pueblos pintorescos y paisajes de ensueño, convirtiéndola en uno de los destinos más encantadores del Mediterráneo.
Ubicada majestuosamente en el mar Jónico, Corfú es un paraíso entre la Península Italiana, Sicilia y el noroeste de Grecia, con la cercana Albania visible en el horizonte. Su rica historia como punto de encuentro de comerciantes europeos desde la antigüedad ha dejado una mezcla única de influencias culturales y paisajes impresionantes.
Desde tiempos antiguos, Corfú ha sido un centro de intercambio comercial, conectando los puertos del Egeo con la próspera Magna Grecia. Las huellas de la dominación veneciana y británica son evidentes en la arquitectura y la atmósfera de la isla, desde los dinteles adornados con los leones de la República hasta la majestuosa columnata neoclásica en la Spianada, la plaza principal de la ciudad.
La ciudad vieja de Corfú, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un laberinto de callejuelas empedradas que albergan magníficos edificios de estilo neoclásico y barroco. Las tres fortalezas que rodean la capital, diseñadas por ingenieros venecianos, son testigos de su historia de conquistas y batallas contra el Imperio Otomano.
El barrio más antiguo de la ciudad, El Campiéllo, conserva su encanto con sus casas de colores y calles empedradas, mientras que la Spianada alberga impresionantes edificios como la Fortaleza Vieja y el Palacio de San Miguel y San Jorge.
Las playas de Corfú, conocidas como la "isla esmeralda" por el color cristalino de sus aguas, son un paraíso para los amantes del mar y el sol. Desde la impresionante playa de Glyfada hasta las pintorescas playas de Sidari y la popular playa de Benitses, la isla ofrece una variedad de opciones para disfrutar del Mediterráneo en su máximo esplendor.
