Defensa prepara un plan de deporte contra la obesidad en las Fuerzas Armadas
Todas las unidades tendrán que dedicar un mínimo de tres horas semanales. Se pretende combatir el sedentarismo, fomentar hábitos saludables y prevenir enfermedades físicas y mentales
- Disminuir el sedentarismo y la obesidad
- Planes en la Legión y la Bripac
- Estudio sobre la tripulación de una fragata
- Aparte de la instrucción físico militar
- Al menos tres horas a la semana
- Participación en campeonatos militares
- Planes de hábitos saludables
El Ministerio de Defensa va a aprobar un Plan Integral de la Actividad Física y el Deporte en las Fuerzas Armadas, con el que pretende fomentar la práctica deportiva entre los militares y mejorar su salud.
Confidencial Digital ha consultado el texto de la orden ministerial que ha redactado el departamento de Margarita Robles y que aún está pendiente de aprobación.
Defensa parte de distintas leyes y normas que encomiendan al ministerio la misión de promover en las Fuerzas Armadas la actividad física y el deporte.
“La necesidad de la ordenación persigue la garantía de su libre ejercicio, así como la promoción de valores esenciales en la sociedad y en las Fuerzas Armadas, como la igualdad, la inclusión, la participación, la ética y el juego limpio, la competitividad razonable y ordenada, la mejora de la salud física, mental y social y la superación personal”, explica el ministerio.
Esa ordenación “se debe asentar en un plan para el fomento de la actividad física y el deporte que favorezca y garantice su práctica en las mejores condiciones de seguridad y salud”, eso sí, “siempre de acuerdo con las necesidades y medios de las Fuerzas Armadas”.
La aplicación del plan estará dirigida y coordinada por el Consejo Superior del Deporte Militar, órgano dependiente de la Subsecretaría de Defensa.
Disminuir el sedentarismo y la obesidad
El ministerio se ha fijado dos objetivos, que pretende alcanzar con el Plan Integral de la Actividad Física y el Deporte en las Fuerzas Armadas.
El primer objetivo consiste en “incrementar la actividad física del personal militar”, y con ello “mejorar la salud, disminuir los índices de sedentarismo, obesidad y fomentar los hábitos saludables, ayudando a prevenir enfermedades psico-físicas”.
El segundo objetivo es “potenciar la práctica y competiciones de los deportes militares”: tanto la práctica deportiva general como en especial la de los deportes militares reconocidos por el Consejo Superior del Deporte Militar, así como la organización y participación en los campeonatos deportivos militares nacionales e internacionales.
Planes en la Legión y la Bripac
Puede parecer que la obesidad y el sedentarismo son problemas muy alejados de unas fuerzas armadas, pero en España se han producido algunas alertas en ese sentido.
El diario El País reveló en enero de 2018 que la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión, con base en Viator (Almería), había puesto en marcha un plan forzoso de dieta y ejercicio físico para aquellos miembros de la unidad que superaban ciertos parámetros de peso.
El Ejército de Tierra se apresuró a precisar que ese plan sólo afectaba a 180 militares, un 6% de los más de 3.000 que integraban la brigada.
Esas noticias provocaron comentarios de legionarios entre la indignación y la ironía: que aseguraban que quienes forman parte de unidades operativas, por supuesto que están en condiciones físicas óptimas para desempeñar sus funciones: prueba de ello es que superan marchas de hasta 50 kilómetros y otras actividades de gran desgaste.
ECD contó por entonces que, ya un año antes de esas noticias, en la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) también se había empezado a implantar un “Plan de Índice de Masa Corporal”.
Estudio sobre la tripulación de una fragata
Cinco años después de esa polémica, un grupo de oficiales de Enfermería destinadas en unidades de la Armada llevaron a cabo un estudio sobre el estado físico de alrededor de 200 militares embarcados en una fragata de la base naval de Rota.
En las primeras analíticas, un 15% de los sujetos presentó valores de glucosa en sangre elevada, casi la mitad, el 47,6%, tenía dislipemia, alteración en los niveles de grasas, sobre todo de colesterol y triglicéridos. De hecho, el 15% tenía los triglicéridos más altos de lo normal.
Transcurridos los doce meses, los resultados de las analíticas reflejaron que los parámetros se estaban normalizando en todas las variables bioquímicas, aunque los cambios más significativos fueron el aumento de las concentraciones séricas de HDL-colesterol casi un 10,68% y la disminución de los triglicéridos un 19,33%.
Teniendo en cuenta que tanto los medidas de índice de masa corporal como las variables bioquímicas mejoraron durante los 12 meses que duró el programa debido al cambio de los hábitos de vida de los militares, dicho estudio evidenció que si existiera un “programa de promoción de hábitos saludables basado en consejos dietéticos y ejercicio físico” para el personal militar de la Armada con sobrepeso y obesidad se normalizarían sus índices de masa corporal y sus concentraciones de grasa en la sangre, según los autores del estudio.
Aparte de la instrucción físico militar
En el Plan Integral de la Actividad Física y el Deporte en las Fuerzas Armadas que prevé aprobar el Ministerio de Defensa se define actividad física como “todo tipo de ejercicio físico que, mediante una participación, individual o colectiva, organizada o no, se realice con objetivos relacionados con la mejora de la condición física, psíquica o emocional, con la adquisición de hábitos deportivos saludables o con la ocupación activa del tiempo de ocio, realizada en el medio natural en instalaciones militares u otras”.
Por deporte se entiende “aquella práctica o ejercicio físico, sujeta a determinadas normas o reglamentos, en que se hace prueba, con o sin competición, de habilidad, destreza o fuerza física.
A efectos de este plan, serán considerados como deportes o modalidades deportivas, los reconocidos por el Consejo Superior de Deportes, mientras que tendrán la consideración de deporte militar nacional los reconocidos por el Consejo Superior del Deporte Militar (CSDM), y la de deporte militar internacional los reconocidos por el Consejo Internacional del Deporte Militar (CISM).
En el texto de la futura orden ministerial se precisa que la instrucción físico militar es “aquella parte de la instrucción cuyo objetivo es la consecución de la óptima preparación física y mental del militar para el cumplimiento de su misión”.
Esta instrucción físico militar no se regula en el plan, sino que “será objeto de regulación en los Ejércitos y en la Armada”.
Al menos tres horas a la semana
Se centra en la práctica físico-deportiva. Defensa ha decidido que “el tiempo mínimo dedicado en las unidades centros u organismos a la práctica físico-deportiva será de tres horas semanales”.
Lo ha fijado así conforme al artículo 8 de la Orden Ministerial 54/2014, de 11 de noviembre, por la que se establecen las pruebas físicas periódicas a realizar por el personal de las Fuerzas Armadas, y siguiendo directrices de la Organización Mundial de la Salud.
“Los tiempos mínimos semanales dedicados a la práctica deportiva se basarán en las Directrices de la Organización Mundial de la Salud, que recomiendan una actividad física durante al menos 150 a 300 minutos semanales para las edades comprendidas entre 18 y 64 años”, justifica la orden ministerial.
Apostilla Defensa que en esas tres horas semanales de práctica no se incluyen las actividades de instrucción físico militar antes citadas.
Participación en campeonatos militares
Este Plan Integral de la Actividad Física y el Deporte en las Fuerzas Armadas contempla distintas líneas de acción. En el ámbito de la difusión, se tratará de “fomentar en el personal militar los hábitos saludables, la actividad física y el deporte como fuente de salud y la condición física necesaria para el cometido de los desempeños profesionales”.
Para ello, se dará a conocer al personal militar los planes genéricos y específicos de actividad física y deporte que se elaboren en el marco del área de formación, así como los planes de hábitos saludables que se elaboren en el marco del área de salud.
También se informará a los militares sobre el plan anual de actividades del Consejo Superior del Deporte Militar, “con objeto de fomentar la participación en los campeonatos deportivos militares”.
Planes de hábitos saludables
El Consejo Superior del Deporte Militar y otras autoridades también deberán poner en marcha una serie de medidas sobre salud, para “apoyar, guiar y educar, acorde a la condición físico-psíquica del militar, en el deporte y la actividad física, mejorando el estado de salud y previniendo ciertas enfermedades”.
Elaborarán unos planes de hábitos saludables y vida sana: unos genéricos, para todo el personal de las Fuerzas Armadas, y otros específicos, para colectivos concretos.
Se les encomendará también impulsar programas de prevención de enfermedades cardiovasculares, musculo esqueléticas y promoción de buenos hábitos de salud, y de prevención de lesiones, así como de recuperación de éstas mediante la adaptación de la actividad física y el seguimiento profesionalizado.
Los órganos y autoridades responsables en la ejecución de este plan serán el Consejo Superior del Deporte Militar; pero también el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, la Jefatura de Personal de la Armada y el Mando de Personal del Ejército del Aire, en su ámbito de responsabilidad, desarrollarán cuantas acciones estimen oportunas para el cumplimiento del Plan.
Además, las Juntas Centrales de Educación Física y Deportes de los Ejércitos y la Armada, la Comisión Permanente y Secretaría General del CSDM, la Subdirección General de Enseñanza Militar y la Escuela Central de Educación Física, que serán responsables del desarrollo de las líneas de acción bajo su responsabilidad.
