Alerta en las pastelerías por la caída de ventas de roscones de Reyes artesanos

Los costes han aumentado un 60% y no los pueden repercutir a los consumidores para mantener el volumen de negocio

Un empleado prepara la masa de un roscón de Reyes en un obrador

Las panaderías y pastelerías prevén unas fiestas a la baja. La crisis de los precios, el encarecimiento de los productos, y la falta de ayudas han provocado que en el último año hayan tenido que cerrar más de 600 establecimientos. Eduardo Villar, presidente de la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (CEOPPAN) ha asegurado a ECD que “después de las fiestas aún más panaderías se van a ver obligadas a cerrar”.

La situación económica ha aumentado los costes de producción de las pastelerías en más de un 60%. Villar ha explicado que va a ser “la Navidad que menos roscones vendamos, por debajo del año de la pandemia, en el que la gente estaba casa y venía a nuestras tiendas”. “Aunque todavía no tenemos datos a nivel nacional, en mis pastelería los pedidos de roscones de Reyes han bajado un 30%, y las ventas pueden llegar a caer hasta un 40%”, ha añadido.

Desde la patronal manifiestan que “se está pagando la nata a 4,35 euros el litro, y no solo eso, sino que también se han encarecido otros productos como la leche y los huevos, además de los altos cotes de la luz y el gasoil. Tenemos un obrador dentro y otro fuera, el cliente elige lo que desea: medio roscón de trufa y otro medio de nata, todo artesano, y al final eso acarrea un gasto”.

Además, el presidente de CEOPPAN subraya que “no se pueden repercutir los costes al consumidor por culpa de la ley de la cadena alimentaria” -que impide vender a pérdidas- y porque es necesario “mantener el volumen de ventas”. “Si pongo el precio de la barra de pan a 3€ nadie va a venir a mi comercio. Y pasa de manera similar con los roscones de Reyes, que las grandes superficies los venden a 4 o 5 euros, y parece que están esperando a que caigamos para que entren ellos”.

Sin respuesta del Gobierno

Tal y como avanzó ECD, el pasado 2 de noviembre las panaderías y pastelerías mantuvieron una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para solicitarle soluciones. Más de un mes y medio después la patronal “no ha recibido ninguna respuesta”. “El Gobierno no está aportando nada, solo ayuda a las grandes fábricas. Nuestro sector proporciona 900.000 puestos de trabajo, que son muchas familias. Además, hacemos un producto de kilómetro 0, de proximidad, y que compra el vecino, y aun así, ni nos responden”, ha afirmado Villar a Confidencial Digital.

Por todo ello la patronal ha puesto en marcha la campaña “Que no se apague la Navidad”, mediante la cual, el próximo 3 de enero, todas las pastelerías y panaderías de España van a apagar sus hornos durante 15 minutos. “Somos esenciales en muchas localidades. Las grandes superficies no llevan pan a los pueblos, ni aunque se pidan por internet. Necesitamos que la gente y las autoridades reflexionen, y podamos salir de esta situación”, indican desde CEOPPAN.  

Los panetones, al alza

Uno de los pocos rayos de luz que encuentran ahora las pastelerías tradicionales es la venta de panetones, producto que, por su difusión, ha sido recientemente introducido dentro del diccionario de la RAE. El presidente de la patronal ha expresado a ECD que “a nivel personal nunca hubiera pensado que iba a hacer tanto panetone como este año. Además es algo que se está dando en toda España. Hace unas semanas nos reunimos el equipo nacional en San Sebastián y todos estamos sorprendidos de la demanda que está generando este producto”.

 

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