Fábula de los “negocietes” de la mujer del portero

Fábula de los “negocietes” de la mujer del portero
Fábula de los “negocietes” de la mujer del portero

Resulta que la mujer del portero que responde a las iniciales B G, (o sea Bienvenida Gracia), ha escrito cartas a los vecinos, firmadas de su puño y letra, y las ha depositado en los buzones, ofertando los servicios múltiples de sus “negocietes” e incluso ha colocado carteles anunciadores en descansillos y ascensores.

Mi portero lleva unos días mohíno y apesadumbrado. Mi portero es muy corporativista y solidario y siempre apoya a los otros porteros de la calle y del barrio, de forma incondicional; pero ahora le ha surgido un problema que no sabe cómo afrontar y por eso se debate en un mar de dudas.

Resulta, según cuenta mi portero, que la mujer del portero de la urbanización frontera -a la que él con tanto denuedo, dedicación y sobre todo probidad y decencia regenta- tiene montado un tinglado, un “negociete”, a base de proporcionar a los vecinos toda clase de servicios, desde el clásico “manitas”, hasta el ebanista más refinado. Electricistas, fontaneros, soladores, albañiles, carpinteros, pintores, persianeros, cristaleros, expertos en electrodomésticos, antenistas y, por supuesto, personas que limpian las casas, planchan y hacen arreglos a la ropa o quienes se encargan de cuidar niños o ancianos. Todos tienen cabida en esa especie de nómina que maneja la mujer del portero de enfrente.

Y resulta que la mujer del portero -que responde a las iniciales B G, (o sea Bienvenida Gracia)- ha escrito cartas a los vecinos, firmadas de su puño y letra, y las ha depositado en los buzones, ofertando los servicios múltiples de sus “negocietes” y se ha permitido colocar -por aquello del marketing- carteles anunciadores en descansillos y ascensores y tampoco se ha privado de echar hojas anunciadoras por debajo de las puertas de los vecinos.

Y resulta también que BG (o sea Bienvenida Gracia) cobra unas comisiones –incluso admite tarjetas- de los operarios que los vecinos contratan para las “chapucillas” domésticas, cuidar sus niños o ayudar en los quehaceres propios del hogar.

Y es entonces cuando mi portero se siente desasosegado, porque dice que la honradez de un portero, y por descontado la de su mujer, tiene que ser acrisolada y que hay que andarse con mucho cuidado con las recomendaciones, porque esas recomendaciones pueden resultar un pequeño fraude y el fontanero puede ser un incompetente con los grifos que gotean, y el electricista no ser de tanta confianza, y los materiales que usa el que ha pintado las paredes del salón no sean los más convenientes o quienes cuidan de los niños no pongan toda la atención debida a los menores,  mientras los padres están ausentes.

Y cuando el portero y marido de BG (o sea Bienvenida Gracia) la defiende y dice que no hay nada reprobable en su conducta y que se trata de un “negociete” que en modo alguno tiene que ver con el desempeño de las obligaciones requeridas para el trabajo y la buena marcha de la portería y, por ende, de toda la urbanización, mi portero se encocora y hasta se enfada, porque él -que defiende a machamartillo a los colegas- dice que hay cosas que no son de recibo en un portero que se precie y que luego vienen los líos y los equívocos y las comunidades de vecinos acaban echando al portero con la mujer de los “negocietes” incluida. O, lo que es peor, instalando un portero automático con lo que la profesión de portero, además de desprestigiada, se ve en trance de desaparecer.

Y además, como BG (o sea Bienvenida Gracia) es muy moderna y muy progre, ha organizado, en las dependencias comunes, una especie de cursillo en el que –por una módica cantidad, a modo de matrícula- enseña a los vecinos el arte del regateo, cuando de pedir precio a los de las “chapucillas”, se trate.

Tejemanejes que a mi portero, tan solidario y tan corporativista él, le están haciendo sufrir y que le tienen taciturno y no poco acongojado.

 

Pero siempre hay malpensados y algunos dicen que mi portero, la tiene tomada con su colega de enfrente porque es guapo.

La carcajada… Dice Alegría sobre el referéndum de Aragonés: “No compartimos en absoluto esa propuesta que hoy trasladaba el candidato Aragonés. Nuestra posición es clara. Es convivencia y es reencuentro”.

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