Otra pifia del SEPE: olvida a los hijos en los ERTE y ahora llama para abonar más de 500 euros
El Servicio de Empleo está reclamando a los trabajadores que presenten el libro de familia para ingresarles el dinero que les adeuda por el cómputo de niños. Los afectados son “cientos de miles”
Los trabajadores afectados por un ERTE con hijos a cargo se han convertido en las nuevas víctimas del caos que impera en los Servicios de Empleo Público Estatal (SEPE) con el pago de las prestaciones. No ha tenido en cuenta en los abonos el número de niños en las familias.
Los servicios públicos de empleo están desbordados por la enorme cantidad de solicitudes de prestaciones derivados de los ERTE, los despidos y las finalizaciones de contratos que se han producido durante la crisis del coronavirus.
Los retrasos en el reconocimiento de la prestación, por la avalancha de expedientes que se produjo especialmente a finales de marzo y principios de abril, han provocado que algunos beneficiarios no hayan podido cobrar todavía, tres meses después de su parón profesional.
No se ha tenido en cuenta a los hijos
Por si esto fuera poco, al problema de la saturación se ha añadido ahora esta disfunción de mayor impacto para las familias.
Fuentes internas del SEPE aseguran a Confidencial Digital que “cientos de miles de afectados por ERTE” no ha recibido el complemento que le correspondía por hijos a cargo. De este modo, los afectados han cobrado en los últimos tres meses por debajo de lo que indican las tablas salariales del Ministerio del Trabajo.
Fuentes del departamento que dirige Yolanda Díaz admiten que el SEPE solo ha reconocido estas prestaciones, incluyendo a los hijos a cargo, en los casos de trabajadores sobre los que ya tenía datos. Porque habían sido beneficiarios de ayudas anteriormente.
Pero si el SEPE no contaba previamente con los datos de un afectado por ERTE, le ha reconocido una prestación básica, sin el complemento de los hijos a cargo aunque los tenga.
Han cobrado 500 euros menos
No es un asunto menor. Hay que recordar que la cuantía de estas prestaciones es del 70% de la base reguladora del trabajador (durante los primeros seis meses), pero tiene unas cuantías mínimas y máximas, que varían en ambos casos en función de si el beneficiario tiene o no descendencia.
Concretamente, la cuantía mínima sin hijos a cargo es de 501,98 euros mensuales y, si se tiene uno o más hijos, esa cantidad aumenta a 671,40 euros al mes. Mientras que la prestación máxima es, sin hijos, de 1.098,09 euros al mes; con un hijo a cargo, 1.254,96 euros mensuales y con dos o más hijos asciende a 1.411,83 euros.
Esto significa que, en algunos casos, los afectados han cobrado en los últimos tres meses, como mínimo, 500 euros menos de lo que les correspondía.
El SEPE comienza a regularizar
De este modo, los afectados por ERTE con hijos a cargo han cobrado por ahora lo mismo que aquellos que no los tienen.
Ahora, según ha podido confirmar ECD por fuentes del Ministerio de Trabajo, el SEPE ha comenzado a recalcular las nóminas y a abonar al trabajador las cantidades correctas, con efecto retroactivo.
Está reclamando por teléfono a los afectados que envíen el libro de familia y el DNI de los hijos a través de una cuenta específica de correo electrónico de cada una de las direcciones provinciales de los servicios públicos de empleo para poder proceder a los pagos.
Otras pifias en el pago de los ERTE
En el SEPE defienden que el objetivo era, en los momentos más duros de la pandemia, acelerar el reconocimiento de las solicitudes colectivas que presentaban las empresas con la relación de trabajadores afectados por expedientes de suspensión de contratos y reducción de jornada por fuerza mayor, o por causa económica, técnica, organizativa y de producción.
Pese a ello, las pifias han sido constantes en los últimos meses. Personas que no tenían que haber percibido la prestación han cobrado dinero, otras no la han recibido y tenían derecho a ella, algunas cobraron meses completos a pesar de que su ERTE había concluido antes, hay trabajadores que tenían una cifra asignada inferior a la real y ha habido hasta confusión en los números de cuenta de los beneficiarios.