Cómo hacer accesible la comunidad de propietarios
Adaptación de los diferentes accesos
Hacer edificios para todas las personas, independientemente de sus condiciones físicas. Esto es lo que, desde 2017, las comunidades de propietarios están obligados a conseguir a través de pequeñas o grandes mejoras de sus espacios comunes.
El 20 de abril de ese año, el Boletín Oficial del Estado publicaba el Real decreto 505/2007, por el que se aprobaban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad. Se trata de un paso muy importante que suponía la eliminación de barreras arquitectónicas y la instalación de rampas, salvaescaleras y otros elementos pensados para convertir a los edificios en espacios amigables para todos.
La norma, que contempla también el cada vez mayor ratio de población envejecida en nuestro país, indicaba que estas obras de reforma se pueden llevar a cabo sin la necesidad de que la mayoría de vecinos propietarios las aprueben,puesto que se trata de un escenario que está por encima de los deseos particulares.
El resultado de esta nueva medida es que, a día de hoy, son miles las comunidades de propietarios que ya han puesto solución a las barreras arquitectónicas de sus entradas y escaleras. Como afirma Alberto Badás, marketing manager de stannah España, «trabajar en mejorar la accesibilidad en el ámbito privado es una cuestión inapelable».
Desde su empresa, líder en ofrecer recursos para mejorar la accesibilidad en espacios privados, indican algunos de los pasos más repetidos y necesarios en términos de accesibilidad en España, debido a las características particulares de nuestro estilo constructivo.
Eliminación de desniveles
Lo más importante es facilitar, de un modo u otro, el paso por escalones y escaleras, que son el principal elemento que limita la movilidad independiente de personas con problemas. Las plataformas salvaescaleras son la mejor elecciónen el caso de espacios en los que no se disponga de suficientes metros como para instalar una rampa en sustitución de las escaleras.
Cuando se trata de series de escaleras, que son las que pueden conectar varias plantas de viviendas, la mayor parte de profesionales del sector recomiendan la instalación de sillas salvaescaleras como las que fabrica Stannah.
Adaptación de los diferentes accesos
La mejora de la movilidad de las personas con problemas o altos grados de invalidez debe incluir su total autonomía, para que estos individuos puedan entrar y salir de casa sin ayuda si lo precisan. En este sentido, los espacios comunes pueden contar con puertas que se abran de manera mecánica y sin necesidad de utilizar llaves, sino otros métodos.
Además, se deben ampliar los accesos para que quienes usen muletas o sillas de ruedas puedan manejarse perfectamente y moverse por el espacio con la mayor comodidad. La anchura de los pasillos es clave en este sentido.
Por último, es muy conveniente que se trabaje con materiales adaptados a este tipo de personas: se aconseja el uso de losas antideslizantes y firmes, que ayuden a evitar tropiezos.
«Todo esto no es más que una puesta a punto de los edificios en favor de la igualdad», explica Alberto Badás, de Stannah España, compañía que trabaja para que cualquier persona tenga acceso independiente, cómodo y seguro a sus hogares con salvaescaleras, rampas y ascensores adaptados.
