La seguridad jurídica de la medición georreferenciada

Cuando adquirimos una parcela, o ya es nuestra desde hace un tiempo, es muy importante conocer con exactitud los límites de la propiedad, algo a lo que nos ayuda la Topografia.

Hay muchos casos en los que nos conviene tener las divisorias bien presentes, pues podemos evitar posibles abusos e incluso reclamar a la Administración en el caso de que haya problemas con ella.

¿Quién hace estas mediciones?

Con el fin de que la delimitación de la propiedad tenga validez legal, debemos recurrir a un Topografo. En concreto, este tiene que ser un ingeniero técnico en topografía colegiado.

Una vez que este profesional emita el informe, este será válido para que hagamos cualquier reclamación, ya sea ante una empresa, un particular o una Administración.

¿Cuándo podemos pedir esta medición?

La medición se puede hacer tanto antes de la compra como después, aunque lo cierto es que siempre conviene pedirla con anterioridad a la misma. De este modo, conoceremos la superficie, las lindes y las cargas de la parcela.

Estos datos influyen de manera determinante en el valor, así que es mejor no esperar a haberla adquirido para medirla, pues es posible que, si lo hacemos, paguemos un precio excesivo y nos llevemos alguna sorpresa desagradable.

¿En qué situaciones nos puede ser útil?

Existen muchos escenarios en los que la medición nos va a ser útil, ya que gracias a ella vamos a tener un conocimiento exacto de los límites de la parcela.

Invasión del terreno por parte de los vecinos

Se trata de una situación común en las parcelas rústicas, en donde las lindes han sido motivo de conflicto en los pueblos desde tiempos inmemoriales.

No es extraño que uno de los vecinos de las parcelas colindantes se aproveche, en especial si la tierra ha estado perdida e improductiva durante un tiempo. Así, con la medición georreferenciada es posible detectar una apropiación indebida por colindantes.

Reclamaciones de la Administración

La Administración puede reclamarnos parte de un terreno diciendo que está invadiendo dominio público. En las zonas urbanas, es usual que nos digan que no hemos dejado espacio para aceras o que estamos dentro de un parque.

Si nos vamos al campo, aquí lo normal es que nos indiquen que hemos invadido una cañada real o vía pecuaria, de forma que nos querrán expropiar parte de nuestra tierra. Gracias a una medición realizada por un profesional acreditado, nos vamos a poder defender y demostrar que no hemos invadido dominio público, evitando que nos quiten algo que es nuestro.

Alteraciones catastrales

El catastro tiene los datos de todas las parcelas de España y, con sus cifras, pagamos impuestos como el IBI, cuya cantidad varía en función de la superficie y del uso de esta.

Actualmente, hay millones de terrenos, tanto rústicas y urbanas, de forma que no es extraño que se produzca lo que se conoce como alteración catastral, que no es más que un error en las cifras de un terreno. Así, si el fallo se da por exceso, pagaremos un IBI mayor al que nos corresponde, por lo que conviene hacer las alegaciones pertinentes presentando la medición georreferenciada hecha por un técnico colegiado para realizar de forma inmediata la subsanación catastral oportuna.

Antes de adquirir una parcela, o después, si tenemos dudas sobre sus dimensiones, linderos o cargas, lo mejor que podemos hacer es pedir una medición con validez legal, con la cual podremos solucionar bastantes situaciones engorrosas y prevenir cualquiera que pudieran surgir en un futuro.