Javier Fumero

El suflé independentista se desinfla

Al final, va a resultar que Mariano Rajoy tenía razón. Su tesis: los independentistas de ERC y los advenedizos soberanistas de nuevo cuño tipo CiU se van a cocer en su propia salsa; pasado el 9-N la sociedad catalana entrará en razón; cumplido el órdago, desahogados los resentidos y aliviados quienes tenían sensación de víctima... las aguas volverán a su cauce.

No sé si se ha cumplido a la letra la hoja de ruta del presidente pero lo cierto es que el suflé independentista se desinfla. Cada día que pasa sirve para constatar que la causa pierde seguidores, minuto a minuto.

No lo digo por la encuesta del CIS catalán, que el pasado mes de diciembre publicó los resultados de su último sondeo. Según el barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat –que así se llama- un 45% de los encuestados hoy respondería ‘NO’ en un referéndum independentista, contra un 44,5% que optaría por el ‘SÍ’.

Ofrezco otros dos datos no de enorme entidad pero bastante significativos, que demuestran a las claras el agotamiento que demuestran los simpatizantes del soberanismo. A saber:

1. La Asamblea Nacional Catalana convocó hace tres días una cacerolada popular para exigir que CiU y ERC pacten un adelanto electoral. Pues bien. La ruidosa manifestación fue un completo fiasco. Contrariamente a lo que venía sucediendo hasta ahora, la respuesta fue gélida, no fría. En algunos puntos se presentaron únicamente una decena  de simpatizantes. Hay una deserción en masa por parte de las bases.

2. La misma plataforma inició a finales de diciembre una campaña de autoinculpaciones en defensa del 9-N tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de admitir a trámite las querellas contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la vicepresidenta, Joana Ortega y la consejera de Educación, Irene Rigau. ¿El resultado? Hasta el momento, ha recibido sólo 1.500 adhesiones. Se habían propuesto “colapsar” los juzgados pero los ciudadanos están hartos de tanto danzar.

La conclusión es muy positiva. Tras dos años de crispación y dolorosas tensiones ahora podría encauzarse esta cuestión. En estos momentos se dan las condiciones para que los interlocutores autorizados negocien, de forma discreta y sin presiones, una salida razonable.

Hay que aprovechar esta oportunidad. Ojalá nuestros gobernantes no la dejen escapar.

Más en twitter: @javierfumero

 


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