Pan y libros

Con el gobierno de Rodríguez Zapatero todo es progreso e innovación. Hemos pasado de un plumazo del famoso ‘pan y toros’ al que se hará famoso pan y libros que nos explico el pasado viernes la vicepresidenta para la cosa económica Elena Salgado, que ejercía de suplente de María Teresa Fernández de la Vega.

En eso se nos ha quedado el IVA tras la subida con la que nos amenaza el presidente solidario. Un IVA pequeñito para el pan y los libros. Algo hemos ganado, aunque la literatura taurina siempre ha tenido altura.

No hace falta ser un experto en economía para darse cuenta de que la subida del IVA –pan y libros aparte- es un impuesto indirecto, es decir que lo pagan todos, pobres, ricos y todo lo contrario. Que ese tipo de impuestos como los del carburante o la cerveza, por poner un ejemplo, son lo menos progresivo que puede haber, que eso no es ser solidario y que eso tampoco es gravar a los poderosos.

Es discutible la rotunda afirmación de José Blanco que en Gavá dijo que lo que caracteriza a Rodríguez Zapatero, a la gestión de Rodríguez Zapatero y a la forma de ser de Rodríguez Zapatero, es el amor a la verdad. O sea, el presidente que nunca miente. Es como un anuncio: tiene su encanto y hasta su musicalidad pero no se lo cree nadie. La diferencia es que el anuncio, si no conocemos el producto anunciado, puede generar una cierta duda en cuanto a la veracidad del slogan empleado, y esa duda en el caso del presidente del Gobierno está más que despejada.

Al menos la tenían despejada los manifestantes que ahogaban el mitin de Blanco al grito y ‘a la pancarta’ de ‘Zapatero embustero’, que también rima.

Lo cierto es que la subida de impuestos va a ser difícil de camuflar de progresía, de ataque a los poderosos y mucho menos será viable disfrazarla de solidaria.

Pan y libros que se parece mucho al pan y toros, y quizás por eso José Blanco se dedicó en Gavá a los cuernos y a contarnos cómo Rodríguez Zapatero, cual recortador o forçado, no se sabe si en vez de gobernar se dedica a coger los toros por los cuernos.

 
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