Young & Rubicam

Una de las agencias más potentes del mercado publicitario español está tambaleándose. Se trata de Young & Rubicam (Y&R). Los viejos del lugar se refieren a ésta como la “yu-yu”. Poco queda de la mítica agencia que en el pasado fue punto de referencia para los profesionales de este sector. Sumida en una profunda crisis –me recuerda a la que en su día vivió JWT y de la que ya empieza a salir-, Y&R está intentado capear el temporal.

Lo peor es que en la cúpula directiva tampoco las tienen todas consigo. Los rumores dicen que Juan Manuel de la Nuez,  alto ejecutivo de Y&R en Madrid, no comerá el turrón en la agencia. Cuando el río suena… Y suena con fuerza. El presidente de la agencia, Rafa Esteve, tiene encima de la mesa una papeleta complicada: devolver la alegría y el protagonismo a una agencia desanimada. Han sido muchos los frentes en diferentes etapas y la gente quiere un poco de tranquilidad, de estabilidad, de ambiente laboral más respirable… Una tarea ardua, pero –como dicen en Adidas- “imposible is nothing”.

Estoy convencido de que terminaremos asistiendo a una especie de resurgimiento de Y&R. Pero mucho me temo que antes deben cambiar muchas cosas para recuperar la credibilidad

en un sector en el que nadie regala nada. Cuando una agencia pierde el rumbo creativo, malo. Cuando una agencia pierde el rumbo ejecutivo, malo. Cuando una agencia no hace autocrítica, más malo aún.

Y&R necesita hacer un minucioso examen de conciencia y empezar de cero. Para que surjan las buenas ideas en este negocio hace falta paz laboral, buen ambiente de trabajo y salud financiera. Sin estos ingredientes difícilmente se puede salir adelante. Por mucho que las multinacionales se empeñen.

Ojalá volvamos a ver pronto una Y&R renovada, fresca y atrayente.

Hoy esto no ocurre.

 
Comentarios