San Serapio cambia de casa en Conxo (Coruña): la imagen sale de una custodia privada y vuelve al templo mercedario
Tras más de un siglo bajo cuidado familiar, la talla será instalada de forma definitiva en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced; el párroco y la comunidad subrayan su valor histórico y religioso
- Presencia mercedaria en la ciudad
- Cofradía de San Serapio
- Fiestas religiosas y patronales del barrio
- Contexto litúrgico adecuado
- Conservación patrimonial y consenso vecinal
El próximo 14 de noviembre, la festividad de San Serapio tendrá en Conxo (Santiago de Compostela) un episodio que la comunidad local describe como "histórico": la imagen del santo pasará de la custodia privada en una vivienda de la rúa Sánchez Freire —donde la conservaron durante más de un siglo los herederos de Luis Hortas Vázquez— a una ubicación permanente y visible dentro de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Conxo, destaca El Correo Gallego.
Presencia mercedaria en la ciudad
El movimiento de la imagen responde, según anuncia la parroquia y las fuentes vecinales, a una voluntad de integrar la devoción en el espacio litúrgico y facilitar su acceso en las celebraciones públicas del barrio.
La Merced de Conxo es un templo ligado a la presencia mercedaria en la ciudad; su convento y su iglesia, con planta y decoración propias de la tradición barroca compostelana, acogen a la comunidad de religiosas y a los fieles del barrio. La descripción patrimonial del convento y la iglesia está recogida en la web oficial de turismo de Santiago, que destaca la sobriedad de la fachada, la nave única y la rejería característica de los conventos de clausura.
Cofradía de San Serapio
En declaraciones públicas en días previos a su toma de posesión al frente de la parroquia, el nuevo párroco, Tomás García, ha mostrado disposición a “abrir la casa al barrio” y a reforzar la vida comunitaria de Conxo; su llegada en septiembre abrió un periodo de renovación pastoral que la comunidad vincula con este tipo de iniciativas. Diversos medios locales recogen su nombramiento y la voluntad de dinamizar la parroquia.
La lllega de San Serapio a Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Conxo "es una gran noticia para la parroquia”, afirma el Padre Tomás. “Con esta donación, San Serapio se ubicará de forma permanente a la izquierda del retablo mayor, quedando a la derecha la Virgen de la Merced”, y ha adelantado al Correo Gallego que “ya está sobre la mesa la posibilidad de retomar la Cofradía de San Serapio. La idea es que se cree con sus estatutos y que la sombrilla de la misma sea el Arzobispado de Santiago y la parroquia”.
Fiestas religiosas y patronales del barrio
La imagen de San Serapio —patrón venerado en el barrio y objeto de procesiones y actos festivos— tiene para Conxo un valor que combina la devoción religiosa con la memoria colectiva de un tejido vecinal que organiza y celebra las fiestas del barrio cada año. La programación de la festividad (actos religiosos y actividades populares) aparece recogida en calendarios locales y en directorios de fiestas de la comarca, donde se indica la celebración del santo el 14 de noviembre.
Hasta ahora, han sido las hermanas Mari Luz y Luisa Codesidro Insua las responsables de custodiar la talla, descendientes de la familia que la conservó durante décadas antes del traspaso anunciado, una tradición transmitida entre generaciones.
Contexto litúrgico adecuado
Los responsables parroquiales han explicado que el traslado no es tanto un “cambio de propiedad” como una nueva forma de exhibir y preservar la imagen en un contexto litúrgico adecuado, favoreciendo su inclusión en la vida sacramental y festiva de la parroquia. La decisión, según esas fuentes, incluye labores de conservación y una ubicación “privilegiada” en el templo para garantizar su accesibilidad y seguridad durante las celebraciones.
Históricamente, la presencia mercedaria en Conxo ha dejado un importante patrimonio artístico y devocional: estudios e inventarios sobre el convento y su patrimonio escultórico subrayan la relevancia de las imágenes y retablos que conforman la identidad religiosa del barrio. Esa perspectiva sobre el valor patrimonial ayuda a explicar por qué el traslado ha generado atención más allá de la mera noticia local.
Conservación patrimonial y consenso vecinal
La comunidad vecinal, según asociaciones y perfiles oficiales de las fiestas en redes, percibe el acto como una reafirmación de la memoria colectiva de Conxo: las comisiones de fiestas, los actos de calle y la participación de vecinos forman parte de la vida del barrio y encuentran en San Serapio un elemento identitario que congrega a generaciones. Los organizadores del programa de fiestas y las redes sociales oficiales del festejo recogen anuncios y actividades relacionadas con la jornada.
La operación, combinando voluntad parroquial, conservación patrimonial y consenso vecinal, sitúa a la imagen de San Serapio en un lugar que aspira a reforzar su visibilidad religiosa y su presencia en la festividad local. El 14 de noviembre será la primera oportunidad pública para ver cómo queda esa nueva ubicación y cómo responde la comunidad a este traslado que mezcla fe, historia y memoria vecinal. (San Serapio).

