Luis Rubiales cambia de opinión y se agarra a la presidencia de la RFEF: "No voy a dimitir"

Asegura que está siendo víctima de un "asesinato social" por parte del "falso feminismo" y asegura que el "pico" con Jenni Hermoso fue "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido".

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, cambió de opinión. Si en la tarde de ayer comunicó a su círculo más íntimo que anunciaría ante la Asamblea General del fútbol español su marcha, durante la noche decidió lo contrario y, ante los 75 asambleístas que acudieron a la convocatoria, fue tajante. "No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir".

"He recibido muchas presiones, casi tantas como algunos de vosotros. Me han dicho que dimitiera porque el lunes me sacarían de aquí, pero estamos en un país donde la ley impera y tiene que haber un motvo. ¿Un pico consentido es para sacarme de alquí? Agradezco estar en España para poder defenderme. Voy a defenderme y quien me conoce sabe que voy a llegar hasta el final. Esta campaña no responde a la verdad ni a la justicia", aseguró Rubiales, dispuesto a lanzar un pulso al Gobierno y a todos los estamentos que que pidieron medidas contundentes, incluyendo la propia Jenni Hermoso a través de su sindicato.

El entorno más cercano a Rubiales le habría sugerido que presente la dimisión si no logra constituir la Asamblea y ante la pérdida de apoyos. Pablo Lozano podría sucederle.

Luis Rubiales está cada vez más contra las cuerdas. Este viernes está prevista una Asamblea Extraordinaria de la RFEF que ahora mismo corre peligro por falta de quórum. En un primer momento parecía que iba a ser un baño de masas para el presidente del organismo, pero cada vez se están cayendo más asambleístas y podrían no presentarse los 70 necesarios para que esta se lleve a cabo en primera instancia, aunque se necesitan 47 para la segunda. De hecho, en el orden del día ni siquiera estaba previsto que se hablara del futuro del andaluz al frente de la Federación Española.

Con todo el panorama actual y viendo que a cada hora que pasa las cosas se vuelven peor para Rubiales, su entorno más cercano piensa que si no va a poder constituirse la Asamblea lo que se va a representar es que el fútbol español está dando la espalda a su presidente. En este sentido estarían aconsejando al de Motril su dimisión.

Por voluntad propia Rubiales no pensaba dimitir, pero viendo que algunas de las Territoriales le van a pedir su cabeza, y que los que no tienen previsto ir es porque no le apoyan, podría pensarse las cosas. A ello se une que la FIFA le ha abierto expediente por su comportamiento en la final del Mundial Femenino.

Según informa Isaac Fouto de la cadena Cope, entre varios de los asambleístas circula la opinión de que Rubiales ya no tiene salvación y al final tomará la decisión de dejar el cargo. Según contó este miércoles Ángel García en El Partidazo de COPE, el CSD valoraba una inhabilitación de seis meses para Luis Rubiales que le alejará seis meses de la presidencia la RFEF y que le permitiera volver a presentarse a unos comicios previstos para el último trimestre de 2024.

Entre los posibles sustitutos temporales hasta que se convoquen esos nuevos comicios estaría el de Pablo Lozano, presidente de la Federación Andaluza de Fútbol. Se trata de un hombre de mucha fuerza y que en un pasado fue Secretario General de las juventudes socialistas de Córdoba.

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