El hombre que denunció la patada de Errejón pedirá suspender el juicio si la Policía no contesta sobre las imágenes

El misterio que rodea a las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad que captaron la supuesta patada del diputado Íñigo Errejón en la barriga a un vecino del barrio de Lavapiés el pasado 2 de mayo en Madrid amenaza con afectar al juicio rápido previsto a las 09.30 horas del próximo 25 de enero en los juzgados de Plaza de Castilla.

“Transcurridos ya más de seis meses desde que se remitió oficio a la Policía Científica” para que informe a la jueza si esas imágenes, borrosas y lejanas, son o no mejorables en cuanto a calidad, “aún no se ha recibido cumplimentado el oficio”, recuerda en un escrito reciente de alegaciones el abogado del hombre de 67 años, la supuesta víctima.

Un oficio que la titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, la magistrada Margarita Valcarce, encargada de investigar y enjuiciar los hechos, comunicó a la Policía el pasado 18 de junio, según consta en los documentos a los que ha accedido Confidencial Digital.

“Por haberlo así solicitado, dirijo el presente a fin de que se atienda lo solicitado por la parte denunciante en su escrito de 16 de junio en relación a la mejora de la calidad y ampliación de las imágenes, en caso de ser posible”, apuntó la jueza en el oficio dirigido a la Policía.

Sin embargo, la Científica todavía no ha dicho nada acerca del contenido de las grabaciones, captadas por cámaras de vigilancia del Ayuntamiento de Madrid en el cruce entre las calles de la Fe y del Salitre. Si el silencio policial se prolonga hasta el final, la acusación particular cree que “se deberá acordar la suspensión del juicio oral señalado” para enero contra el diputado de Más País.

Mala calidad de las grabaciones

La lejanía del punto donde suceden los hechos con respecto a la cámara hace visible tan sólo las piernas de varias personas en un margen de la calle Buenavista. Desde junio las imágenes están en manos de los policías para que mejorasen la nitidez. Para la presunta víctima, representada por Arcoser Abogados, es conveniente saber al menos si los agentes de la Científica lo han intentado y no han sido capaces. 

En las alegaciones, la acusación “solicita que en el oficio reiterativo a remitir a la Policía Científica se haga constar los apercibimientos legales que procedan en caso de incumplimiento”, es decir, de no contestar. 

Presentado este martes a la jueza, el abogado en el escrito menciona que el 24 de noviembre ya reclamó al juzgado dar un toque de atención a los agentes ante la cercanía -ahora menos de un mes- del juicio.

“Dado que a esta parte no le consta ni que se haya dado cumplimiento al oficio ni que tampoco se haya reiterado el mismo” a los agentes por parte del juzgado de instrucción, “se solicita el que se reitere de forma urgente a la Policía Científica” con el objetivo de que responda.

Delito leve de maltrato

Íñigo Errejón se enfrenta a la acusación de un delito leve de maltrato por la supuesta patada que denunció haber recibido un hombre enfermo de cáncer de colon en la medianoche del domingo 2 de mayo en Lavapiés. Debido a las características del juicio, el líder de Más País tendrá que sentarse en el banquillo sin el amparo de la condición de aforado ante el Supremo que le brinda el Congreso de los Diputados.

El denunciante contó a la Policía horas después del suceso que Errejón le propinó una patada en la barriga como respuesta a su insistencia en sacarse una foto con el diputado, que había cerrado esa noche la campaña electoral de Más Madrid a las elecciones a la Comunidad. El vecino salía de tomar algo en un bar con un amigo.

Según la denuncia, Errejón le dijo que a esas horas no trabajaba y se negó a posar. En la versión del diputado, nunca le agredió en el estómago y si discutieron fue porque el hombre le insultó.

Ninguna de las partes personadas podrá interrogar en el juicio, salvo novedad, a un repartidor de comida, el testigo al que las grabaciones sitúan cruzando en bici durante el enfrentamiento. Las pesquisas de la Policía Nacional, que pidió colaboración a ‘Uber Eats’, la empresa para la que trabajaba el ‘rider’, no han dado fruto.

Preguntada por ECD, la Policía ha preferido no comentar nada al respecto al permanecer abierta la investigación judicial.