“Bescansa, ¿dónde está tu hijo?”
La constitución del nuevo Congreso, en la XII Legislatura, se cerró ayer con el juramento o promesa de la Constitución. Un trámite que cumplieron uno a uno sus señorías, incluida Carolina Bescansa. Horas antes, Unidos Podemos entregó a sus políticos una “plantilla” que debían seguir: todos debían empezar y terminar de la misma manera, pero se les concedía cierto margen para personalizar su mensaje personal. En el caso de Bescansa, se decantó por unos versos de Miguel Hernández. Pero, lejos de alcanzar la musicalidad de la que les dotó el poeta, apenas fueron audibles, debido al ruido de las conversaciones del resto de diputados. Pero sí se escuchó en todo el hemiciclo lo que, con sorna, se le espetó desde la bancada popular. Entre verso y verso, pudo oírse un claro “Bescansa, ¿dónde está tu hijo?” que no dejó indiferente a sus señorías. Es que en esta ocasión no tuvo a su hijo como testigo del juramento.
