Cuando es necesario acudir a un ortopedista

Las funciones que lleva a cabo un ortopedista están relacionadas con el tratamiento de problemas que afectan al sistema motor de las personas. Es el profesional de la salud que llevará a cabo el diagnóstico, el tratamiento, ya sea con cirugía o con terapia, la rehabilitación y la prevención de las afecciones que se han podido producir como consecuencia de algún accidente, malas prácticas posturales o por problemas congénitos.

Cabe preguntarse cuándo, la persona que sufre alguno de estos males, debe acudir a una cita con este experto. Es posible que una vez en consulta se tenga que recurrir al uso de la aparatología específica existente con la que aliviar dolores o servir de ayuda al movimiento y desplazamiento.

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Síntomas para ir al ortopedista

La duda puede generar un aplazamiento que, en algunos casos, necesitará de una visita urgente al profesional ortopedista. Por este motivo, se recomienda ir de inmediato cuando aparecen los primeros síntomas de dolores de espalda, rodillas artríticas, lesiones en caderas, excesiva rigidez en los músculos del cuello, algún tipo de fractura, lesiones traumáticas derivadas de una caída o un golpe…

También es importante no demorarse en esta visita si se aprecian fallos en las articulaciones, como puede ser las dislocaciones por fracturas que se han consolidado de forma incorrecta, artritis, ruptura de ligamentos, así como dolores e inflamaciones.

Síntomas en los pies

Un ortopedista también deberá actuar si se localizan defectos en los tobillos o en los pies, como los juanetes. Es muy común en esta zona del cuerpo las fascitis, que es una inflamación ocurrida en el tendón que sirve de unión de los dedos y pasa por el arco de la planta del pie. Así mismo, habrá que acudir cuando se sufre de esguinces, con el pie plano o dolores en los talones,  exceso de arco, síndrome del túnel tarsal, dedo del pie en martillo…

Síntomas en muñecas y manos

Generalmente, los daños en esta extremidad se van a presentar con el síndrome de túnel carpiano,  que va a reducir el cierre y movimiento de la mano debido a los daños sufridos en el nervio mediano. Otra de las patologías más frecuentes por las que se debe acudir al especialista es la tendinitis, especialmente cuando se dan movimientos repetidos, quistes y desgarres.

Síntomas en hombros, rodillas y columna

Cuando se sufre de dislocación por golpe o trauma, tendinitis en los rotadores y bursitis (inflamación en las bolsas sinoviales) en los hombros, dislocación de la rótula, o algún tipo de daño en cartílagos, meniscos y tendones en las rodillas es necesario ir al ortopedista. Del mismo modo, con hernias, lesiones de la médula espinal, e incluso infecciones en los huesos, artritis y tumores en la columna, también son razones para acudir a la consulta de este profesional.