El tercer mandato de Mariano Rajoy
Aunque suele presumir de que él es una persona "previsible", Mariano Rajoy no deja ver fácilmente cuáles son sus propósitos. Más bien todo lo contrario.
A veces, por ejemplo cuando ha debido afrontar crisis graves, como ver a algunos de sus ministros literalmente en la picota, o con el estallido de la Gürtel, su falta de definición o de decisión ha podido deberse más bien a que en realidad no sabía qué hacer. Ahí cosechó su fama de dontancredismo. Una táctica, todo hay que decirlo, que no le ha salido tan mal.
Pero otras veces sí tiene en su cabeza unos planes, unos recorridos y unos objetivos concretos. Para esos casos, es preciso escucharle con atención e intentar así colegir hacia dónde camina el líder.
Ayer, en la entrevista de Radio Nacional, soltó alguno hilillos interesantes que, eso sí, hubo que detectar casi al microscopio.
Le preguntó Alfredo Menéndez si es partidario de la limitación de mandatos, es decir, de reducir a dos legislaturas la permanencia en la presidencia del Gobierno. ¿Y qué respondió Mariano Rajoy? No solo no eludió el asunto, sino que se dedicó a argumentar que esa es una costumbre "americana", algo que en Europa no se aplica. O sea, que lo ha pensado.
Se refirió por ejemplo a Inglaterra y Alemania, y citó en concreto a Angela Merkel, que aspira de nuevo a revalidar su condición de canciller federal. Y concluyó diciendo: "No nos preocupemos ahora, queda mucho".
Analizada la respuesta de Rajoy, parece claro que, si de su voluntad dependiera, él intentará ser candidato en 2015, algo que ya ha confirmado, pero también en 2019. O sea, para un tercer mandato.
Así pues, nada de retirarse tras el segundo, como en su día aplicó su antecesor José María Aznar. Quien, por cierto, bien se arrepintió entonces de haberlo prometido en un momento de debilidad durante la campaña electoral.
En fin, que, si de él depende, hay Mariano Rajoy para rato.
editor@elconfidencialdigital.com
Twitter: @JoseApezarena
