Blanca y radiante va la Reina
La canción es un clásico en las bodas y dice así: “Blanca y radiante va la novia / Le sigue atrás su novio - amante / Y que al unir sus corazones / harán morir mis ilusiones”.
Me apropio de la estrofa y la modifico para realizar una reflexión sobre Letizia, el personaje que más me llama la atención en estos momentos de la flamante pareja real.
Tengo para mí que el reinado que hoy comienza va a ser muy bueno para España... también por culpa de Letizia. Lo creo por dos razones:
1. Ella se acaba de doctorar en su segunda licenciatura: la de demostrar que una plebeya puede estar a la altura de un Príncipe.
Letizia nació en una familia de clase media, de padre reportero y madre enfermera, y su sueño era muy pedestre: ser periodista. Todo en su vida cambió por completo el 22 de mayo de 2004, cuando contrajo matrimonio con Felipe de Borbón.
Desde ese día, la chica del telediario se confirmó como un soplo de aire fresco para la familia real. Discreta pero con personalidad propia, ha logrado un balance bastante positivo sobre su desempeño como princesa. Muy pocos le auguraban una salida tan airosa. Buen presagio.
2. Aporta una mirada nueva al Rey Felipe VI.
Letizia suma. La pareja real combina muy bien. Ella proporciona una perspectiva “de fuera”, moderna y original en la casa. Ha demostrado tener personalidad propia y parece dispuesta a aportar cosas.
Felipe VI necesita buenos consejeros para acertar. También modos nuevos de llegar a la gente, de sintonizar con la calle, de aproximar su mensaje a los ciudadanos. Letizia se confirma así como un componente esencial para este reinado.
Si a estos dos factores le sumamos la capacidad de sacrificio, de entrega y la prudencia de la que ha hecho gala Letizia estos años, insisto en subrayar la buena nota obtenida.
Por eso creo que el reinado que hoy comienza promete grandes cosas para el país.
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