Instrucción de las Direcciones Territoriales

BMN aplicará el modelo BBVA de despidos por bajo rendimiento

El objetivo es adelgazar la plantilla y la red de sucursales para su fusión con Bankia. Se evaluarán los resultados conseguidos por los empleados en el primer semestre

Sucursal de BMN.
Sucursal de BMN.

BMN aplicará el modelo BBVA de despidos por bajo rendimiento. El objetivo es adelgazar la plantilla y la red de sucursales de cara a su futura fusión con Bankia. Debe dar en tres meses una nueva vuelta de tuerca al proceso de ajuste progresivo que ya tenía en marcha.

Tal y cómo se contó en ECD, Banco Mare Nostrum tiene previsto cerrar medio centenar de sucursales de manera express. Se sumarán a las casi 60 oficinas a las que ya echó la persiana definitivamente durante el año pasado.

Se persiguen reducir las duplicidades que presentan las redes de oficinas de Bankia y BMN en la Comunidad Valenciana (especialmente en Alicante) y en los servicios centrales de ambos bancos.

El objetivo del FROB, ante la complementariedad de las redes de sucursales, casi sin solapamientos, es que la operación sea esta vez lo menos lesiva posible para el empleo.

Así las cosas, la entidad que preside Carlos Egea tiene apenas tres meses para aplicar estos ajustes. El plazo se ajusta al obstáculo regulatorio que impide la fusión en el momento actual, pues Bankia tiene prohibido realizar compras hasta junio, según los términos del rescate pactados con Bruselas.

Salidas de empleados por “bajo rendimiento”

En este escenario, según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes internas de la entidad, las Direcciones Territoriales han dado orden de visitar las sucursales, con calendarios de reuniones por la tarde.

La consigna que se ha trasladado a la plantilla es que es necesario dar un sprint comercial y conseguir los objetivos de todo el año en el primer trimestre de 2017.

Hay que tener en cuenta que el FROB trabaja con el plan de que la “due dilligence” (informe del estado de cuentas de los dos bancos) esté lista justamente en junio y el proyecto de fusión sea llevado a las juntas generales de accionistas de ambas entidades antes del parón veraniego de agosto, es decir, a finales de julio.

Por ello, otro de los mensajes que han recibido los empleados es que “para los despidos por la fusión se van a tener en cuenta los datos del primer trimestre”.

Un sistema similar al que viene utilizando BBVA para ajustar su plantilla. Los empleados que no cumplen los objetivos acaban en el colectivo “compromiso”. Un sistema implantado hace varios años para evaluar la productividad, pero que sirve ahora para adelgazar las oficinas con el goteo incesante de salidas de empleados bajo la justificación de “bajo desempeño”.

 

Una de las líneas estratégicas supone establecer un control sobre su rendimiento que conduzca incluso a la extinción del contrato y el despido de los empleados en los que se aprecie ese “bajo desempeño”.

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