Trucos sencillos para evitar que las alergias te amarguen la primavera

La primavera es, sin dudas, una de las peores épocas del año para los alérgicos. El polen y el viento se convierten, durante esta estación, en sus peores enemigos mientras que la tos, los picores y la congestión son sus mejores aliados. Aunque aquellos que la sufren saben que no pueden hacer nada por evitarla, sí que es posible aplicar sencillos trucos para aminorar sus daños.

Una alérgica entre polen.
Una alérgica entre polen.

Aunque tendemos a creer que las alergias suelen aparecen en la infancia y la juventud, esto no tiene porqué ser siempre así ya que en muchas ocasiones los síntomas comienzan a aparecer una vez se ha alcanzado la edad adulta. Todo depende de la susceptibilidad de cada uno y la exposición de cada persona al germen que le produzca alergia. Esto no sólo se aplica al polen sino a cualquier agente que pueda provocar alergia en el ser humano.

La primera acción que debemos llevar a cabo cuando sintamos que la alergia comienza a aparecer en nuestro organismo es acudir al alergólogo, especialista en esta materia. A éste debemos explicarle cuáles son los síntomas, cuándo aparecen y bajo qué circunstancias solemos apreciarlos especialmente.

Con estos datos, y las posteriores pruebas, el especialista podrá identificar cuál es el patógeno al que tenemos alergia y nos aportará una solución médica a ésta.

Si, llegada la primera ya sabemos que tenemos este problema, es recomendable aprender sencillos trucos que ayudarán a que los problemas que ésta nos cause sean menores. Sin embargo, previo a los consejos es importante conocer la época del año en la que poliniza el árbol al que es alérgico y la zona en la que predomina para así poder evitarla.

Consejos para minorizar los síntomas de la alergia

Aunque los síntomas puedan reducirse con los tratamientos médicos indicados por los especialistas, es mucho más recomendable reducir la ingesta de medicamentos evitando los síntomas.

Una de las principales cuestiones a las que debemos prestar atención es la alimentación. Es conveniente evitar la miel y sus derivados puesto que contienen polen y aumentarán nuestro malestar. Por otro lado, el conocido té rooibos será de gran ayuda en el tratamiento de las alergias, ya que actúa como antihistamínico natural suave. Su ventaja es que no produce somnolencia como las pastillas para la alergia que se acostumbran a emplear. Sin embargo, si producen en nosotros relajación y bienestar.

Este año, la primera comienza en plena Semana Santa y estos días, los alérgicos pueden comenzar a sufrir. Por ello, si se va a viajar es recomendable seleccionar bien nuestro destino. Es aconsejable elegir un clima marítimo,evitando así las salidas al campo donde la concentración de polen suele ser más alta que en la ciudad y por tanto ésto provocará un perjuicio para nuestra salud.

Otro truco que nos ayudará a mantener los síntomas de la alergia controlados es el agua. Añadiendo un poco de humedad a nuestra vivienda haremos que los efectos de la alergia sean menores. Un momento ideal para humedecer las habitaciones es por la noche, así la persona alérgica de nuestra casa descansará en paz.

Otro consejo en nuestro hogar es mantener las ventanas cerradas, con el fin de que el polen se quede fuera de casa. Esto también se aplica al coche, donde es conveniente que a la hora de viajar lo hagamos con las ventanillas subidas, de la misma manera que cuando dormimos, para la correcta respiración es mejor que esté todo cerrado. En este sentido, la mejor hora para ventilar la casa, será por la mañana o buscando momentos en los que el alérgico no esté en casa.

 

Con respecto al ocio, es conveniente evitar actividades al aire libre, aunque la primavera se preste a ellos. Sin embargo, esto no quiere decir que no salgamos a la calle nunca, sino que procuremos permanecer en casa cuando en días en los que veamos que la polinización es mayor, puesto que acabaremos encontrándonos peor. De la misma manera en días de tormenta o mucho viento, cuando el viento remueve el polen, es conveniente buscar los lugares cerrados, con menos exposición al polen. Si eres un fanático del runningo te gusta salir en bicicleta o dar paseos al aire libre para mantener tu actividad física, es conveniente que durante los días de primavera cambiamos la calle por un gimnasio ya que en estos días te costará más respirar correctamente a causa del polen.

Finalmente, hemos de tener en cuenta que una persona alérgica es mucho más sensible a los agentes externos. Por ello, es recomendable mantenerse alejado de ellos, especialmente a aquellos especialmente irritables como el humo o la gasolina. De la misma manera, debemos buscar que el contraste de temperaturas sea el mínimo posible.

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