Los grandes editores reconocen abiertamente su fracaso en la campaña de acoso y derribo a la prensa gratuita

El primero en admitirlo explícitamente ha sido el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián. Hace unos días, Cebrián reconoció sin tapujos haber presionado a las autoridades locales para evitar la circulación de periódicos gratuitos por las ciudades españolas… y el fracaso de esas medidas.

Sucedió lo mismo cuando la radio salió a la palestra. También en aquella ocasión, los editores pidieron al poder político que regulara el tiempo de los noticiarios e informativos para que la publicidad no huyera de los periódicos.

Según el representante del grupo mediático más importante de este país, “también los editores hemos presionado a los alcaldes para evitar la circulación de la prensa gratuita, pensando en que era una amenaza a nuestro producto ya muy castigado por muchas razones”.

No obstante, la realidad ha resultado más testaruda. Como el propio gestor ha reconocido, “las políticas defensivas no han servido para nada”. Cebrián reconoce incluso que la prensa gratuita puede servir de promoción a la prensa tradicional: “quizá los jóvenes de nuestro diario –aventuró el consejero delegado de PRISA- se sientan atraídos a leer porque les regalan un periódico a la puerta del Metro”.

Al final, concedió Cebrián, las empresas informativas han pasado de una actitud defensiva a una postura integradora. Los anunciantes y centrales de medios han entrado en ese circuito y los editores han visto negocio: “ahora –remachó- los grandes grupos de comunicación españoles anuncian que ellos también se lanzan a la prensa gratuita con pasión y vehemencia”.

No obstante, en este último punto el parecer entre los empresarios de la prensa no es unánime. Según ha podido escuchar ECD por boca de algunos editores, existe el temor en aquellas sociedades que ya cuentan con periódicos de pago de información general a ver disminuidas sus ventas si sacan al mercado un gratuito de peso.

De ahí que aún no se hayan concretado, explican, algunos proyectos de prensa gratuita que parecían bastante ultimados, entre ellos el del Grupo PRISA que dirige Cebrián.