Críticas en el Congreso al horario de Marín: nadie cree que ayude a conciliar vida laboral y profesional

Los madrugones que ha empezado a imponer el presidente del Congreso para los Plenos, y que se estrenaron poco antes de las vacaciones de Semana Santa, no complacen a casi nadie en la Cámara, donde se escuchan quejas y críticas.   La idea de Manuel Marín de iniciar las sesiones plenarias a las ocho de la mañana, y que el primer día salió regular porque a esa hora el hemiciclo estaba prácticamente vacío, no tiene el respaldo ni del personal del Congreso, ni de los diputados, ni de los periodistas. Son muy pocos los que creen que eso vaya a servir para conciliar vida laboral y profesional, como afirma el presidente de la Cámara.   En el caso de los periodistas, la mayoría creen que saldrán a la misma hora de siempre, pero habiendo madrugado. Además, algunos ya se han quejado de que, con ese cambio, no pueden llevar a sus hijos al colegio, como hacían hasta ahora.   Por cierto que el ambiente de los informadores con Manuel Marín no es muy apacible. Una periodista contaba que, días atrás, le propusieron que en los plenos las enmiendas se voten de una en una. Y el presidente respondió que sólo faltaba “tener en cuenta a los periodistas”. Lo dicho, hay mal rollo.