Tezanos se lía con las monjitas de Galicia
Tezanos se lía con todo. Se lía con las preguntas de las encuestas, con la manipulación de las encuestas, con la “cocina” de las encuestas, con los resultados de las encuestas y ahora se lía con las monjitas de Galicia.
Tezanos es un liante de la sociología y un sociólogo que se lía con las opiniones de los encuestados. Es el Fred Astaire de la demoscopia por aquello de los bailes de cifras y de escaños.
Los socialistas -como algunas cabras- siempre acaban en el monte. Lo que pasa es que los montes de los socialistas, desde su Iglesias fundador, son unos montes antiguos, llenos de pisadas, de fango, de malas hierbas, desgastados por el uso y arrasados por las corrupciones, no solamente económicas.
El monte de las monjitas al que ahora se ha subido Tezanos data de los años 30 del pasado siglo, cuando los socialistas negaban el voto a las mujeres por aquello de que estaban influidas por los curas desde los confesonarios y ya se sabe que los curas y las monjitas gallegas siempre van por la derecha. Tezanos tenía que haber prohibido el voto de los ancianos que viven en residencias de monjitas gallegas y también el voto de las monjitas, gallegas o no.
Tezanos se lía con todo. Se lía con las preguntas de las encuestas, con la manipulación de las encuestas, con la “cocina” de las encuestas, con los resultados de las encuestas y ahora se lía con las monjitas de Galicia.
A Tezanos no sólo le bailan las cifras, también le bailan las palabras y las ideas en las parrafadas que se gasta antes y después de las sucesivas elecciones en las que siempre se equivoca con una constancia y una asiduidad dignas de encomio.
A propósito de las elecciones gallegas y de las monjitas votando por los ancianos de las residencias, afirma que “en poco tiempo se acabará asumiendo que la victoria del P.P en Galicia ha sido un hecho lógico y esperable” y continúa diciendo que “lo llamativo y sorprendente era que el P.P hubiera perdido en su feudo más potente y natural” de lo que se deduce que las encuestas en Galicia que hizo Tezanos, fueron una especie de broma que gastó a los españoles y muy concretamente a los gallegos y como el rictus de Tezanos no es precisamente el de un humorista, habrá que pensar gastaba la broma de los escaños, con otros fines.
Con esto de las elecciones en cantidad que se avecinan, tiene Tezanos muchas oportunidades para volver a equivocarse y para volver a escribir y decir memeces para justificar esas equivocaciones y es seguro -conociendo su sentido del humor- que no se va a privar, ni va a privar a los contribuyentes que le pagan el sueldo, de esos momentos hilarantes.
Y es que, a lo mejor, Tezanos, trabaja después de las diez de la noche y ya se sabe cuál es el diagnóstico de Díaz sobre el trabajo a deshora.
La carcajada: Escribe Illa en su libro “El año de la pandemia”: “La responsable de Hacienda María Jesús Montero, se implicó personalmente en la compra de material sanitario”.
