A Fernández de la Vega y Angelo Sodano, que ponen las bases para un mejor entendimiento entre Iglesia y Estado en nuestro país
La ceremonia de investidura cardenalicia de Monseñor Antonio Cañizares, parece que ha servido para aliviar las tensiones entre la Santa Sede y el Gobierno. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega consiguió una reunión en Roma con el cardenal secretario de Estado Vaticano, Angelo Sodano, quien dijo que "todos tenemos voluntad para resolver los problemas y con España debería ser fácil". Una declaración de intenciones para el futuro próximo. Una buena noticia este mejor entendimiento, cuando se prepara el viaje de Benedicto XVI a Valencia, para asistir a la Jornada de las Familias. Esperemos que este primer paso, sea el arranque de una mayor sensibilidad del Ejecutivo a las peticiones de la población católica española. Guinda a este acercamiento.
