A Pío García-Escudero, portavoz del PP en el Senado, que sanciona con una multa de 300 euros a los senadores del partido que se ausentaron de un Pleno
No es la primera vez que pasa. Y es un mal que azota tanto a la derecha y a la izquierda. En esta ocasión, fueron doce senadores del Partido Popular los que no acudieron al Pleno del pasado miércoles en el que la ‘enmienda Bermejo’ –en referencia al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo- fue finalmente aprobada. Esta disposición no hubiera salido adelante si los doce senadores del PP hubieran acudido a la Cámara Alta: sumando sus votos a los de CiU (que también votó en contra), la iniciativa no habría obtenido el apoyo necesario. Es intolerable que los representantes del pueblo no cumplan con su deber porque cualquier persona por un comportamiento de este estilo se arriesga a perder su empleo. Afortunadamente, en Génova han tomado nota y van a imponer una multa económica de 300 euros a los senadores cuya ausencia injustificada ha provocado la primera victoria legislativa de importancia del titular de Justicia, sobre un tema de gran trascendencia: la reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal. Guinda a Pío García-Escudero, que, como portavoz ‘popular’ en el Senado, sanciona a sus compañeros que no han cumpido con su obligación.
