El error de la excesiva centralización

Visita a los terrenos de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).
Visita a los terrenos de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).
Recreación de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).
Recreación de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).

La centralización excesiva tiene muchos riesgos, que pueden superar el pretendido ahorro económico. Ya lo escribió el general Aranda Mata en su obra “El arte militar” (1957, 341): sigue imponiéndose la descentralización de unidades y recursos, para evitar que un solo golpe pueda dejar la nación fuera de combate. No digamos nada ahora, con el aumento exponencial de alcance y potencia de destrucción de los nuevos ingenios militares.

La centralización y la concentración no siempre suponen una mejora en la gestión y un ahorro de recursos. Porque el principio de la concentración de esfuerzos, se consigue mediante la unidad de mando, la centralización del planeamiento y la descentralización de la ejecución. Los modernos procedimientos de las telecomunicaciones permiten la centralización de las acciones tácticas a muy alto nivel, produciendo resultados esperpénticos.

Si bien, como hemos citado, la centralización favorece el principio de la economía de medios, va en contra del principio de flexibilidad y, sobre todo, atenta gravemente contra el de seguridad. Cuando el cuerpo doctrinal táctico habla de centralización, en los casos de escasez de recursos, lo hace en el sentido excepcional y, siempre, en la gestión y no en el despliegue.

Los ejércitos, para prevenirse de este tipo de catástrofes, recurren a los principios de seguridad y flexibilidad. Para ello, los órganos de mando, las unidades de combate y de apoyo, y los recursos logísticos se escalonan en profundidad, se dispersan, enmascaran y protegen sobre el terreno.

Es una oportunidad y tentación imperdonables no aprovechar, si nuestro presunto enemigo cometiera el error de concentrar todas sus funciones de abastecimiento y mantenimiento en su solo lugar, haciéndolo un objetivo decisivo, contra cualquier acción directa de fuego (aviación, cohetes, misiles, drones, etc.). Sobre todo, si tenemos en cuenta que la falta de una sola pieza de repuesto y sistema de mantenimiento, pueden dejar fuera de combate cualquier sistema de armas, comunicaciones, transporte, etc.

Es suficiente que se rompa un solo eslabón para que el flujo logístico se corte, con consecuencias fatales. Especialmente, cuando imprudentemente se han puesto todos los huevos en el mismo cesto, convirtiendo un objetivo táctico en un goloso objetivo estratégico. No es arte, es oficio.

La distancia, en línea recta, de Córdoba a Rota y Huelva son unos 200 km, a Tánger unos 250 km, a Cartagena 350 km, a Lisboa 400 km y a Rabat 450 km. Naturalmente, la ciudad de los califas está al alcance de muchos de los sistemas de misiles que actualmente existe en el mercado con un rango de alcance eficaz igual o superior a 400 km.

Algunos ejemplos pueden ser:

- Misil chino WS2D con una cabeza de guerra de 200 kg y un alcance de 400 km, en servicio en China y Marruecos.

 

- Misiles HIMARS-ATACAMS, con una ojiva de 230 kg y un alcance eficaz superior a los 300 km, en servicio en los EEUU, Marruecos y Ucrania.

Es decir, un objetivo estratégico a esas distancias sería muy vulnerables a las acciones de fuego desde algunos de nuestros países vecinos y desde plataformas aeronavales situadas en el Mediterráneo occidental y frente a las costas atlánticas meridionales de la Península Ibérica.

Una superbase logística, con las funciones logísticas principales concentradas, a nivel nacional, es de suponer que tendrá un excelente, redundante, masivo y carísimo sistema de defensa antiaérea, contra todo tipo de vectores aéreos, tripulados o no, y con velocidades supersónicas e hipersónicas. Aun así, no habría seguridad de interceptación, máxime, cuando no somos capaces de hacerlo con narcolanchas que apenas superan los 120 km/h, navegan en superficie y no tienen contramedidas electrónicas.

Visita a los terrenos de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).
Visita a los terrenos de la futura Base Logística GE Javier Varela (Foto: Marco Romero/MDE).

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