Debate sobre el estado de la Nación: Rodríguez Zapatero salió indemne; Mariano Rajoy no consiguió hacer mella

A modo de síntesis, estos son algunos detalles de lo ocurrido en el Pleno del Congreso celebrado ayer:   -Una vez más, Zapatero se mueve mejor cuando le toca leer que cuando improvisa. En todo momento se mostró tranquilo. No se le vio pasar apuros.   -Planteó un discurso inicial lleno de datos y cifras económicas, casi hasta aburrir. Cuarenta minutos dedicó a la Economía. Su eslogan: “España mejora”.   -Apenas dio muestras de capacidad de autocrítica. Ni siquiera en asuntos tan delicados como la seguridad y la inmigración. Para defenderse, se acogió constantemente a las cifras del pasado.   -Sobre la reforma constitucional, anunció que después del verano sondeará a los partidos para ver si hay alguna posibilidad de consenso. Se entendió que, si no la encuentra, renunciará definitivamente a esa idea.   -Pasó como de puntillas por la cuestión del Estatuto de Cataluña, y al problema terrorista y ETA les dedicó las dos últimas líneas del discurso.   -Para la replica, se había preparado la respuesta a los ataques de Mariano Rajoy en materia de inmigración y seguridad: ofreció datos sobre qué pasó en esos campos cuando el hoy líder de la oposición era ministro de Interior.   -Rajoy estuvo contundente en su primera intervención. Empezó directamente hablando de ETA y de los contactos para el final del terrorismo. Sobre los éxitos económicos del Gobierno, los atribuyó a la gestión anterior. Insistió mucho en la ausencia de política exterior.   -Se mostró especialmente contundente en los turnos de réplica y contrarréplica y en la improvisación. Volvió a demostrar que tiene madera de parlamentario.   -De todas formas, y como conclusión final, ni Zapatero ha resultado dañado por el Pleno, ni Rajoy ha conseguido demasiados avances como líder de la oposición. Tras el primer día de debate, todo sigue igual.   -Como dato humano, tanto Zapatero como Rajoy marcharon a almorzar a su casa, en lugar de quedarse en el Congreso o en sus inmediaciones para preparar el turno de la tarde.