El 42 por ciento de participación salva al Gobierno y al PSOE en el referéndum sobre la Constitución Europea

Alivio en el Gobierno y en el PSOE tras el referéndum de la Constitución Europea porque la participación superó el 42 por ciento, sólo tres puntos por debajo de las elecciones europeas. En vísperas de la votación, las encuestas que tenía el Ejecutivo les daba un índice de votación del 35 por ciento, diez puntos por debajo de los anteriores comicios.

La atención política se centraba en el índice de afluencia a las urnas, puesto que no había duda de que saldría adelante el “sí”, pero unos niveles de afluencia a las urnas de ese 35 por ciento dejaban herida de muerte la consulta y el propio Gobierno. Al haberlo superado, y quedar sólo a 3 puntos de las europeas, le ha permitido “vender” éxito.

Satisfacción evidente en el PSOE. La primera rueda de prensa la daba José Blanco, pocos minutos después de las 8 de la tarde. Resaltó que la participación ha sido “aproximadamente la de las pasadas europeas” y agradeció el esfuerzo hecho por la militancia socialista. Rodríguez Zapatero presumió de que los españoles “hemos sido los primeros en ratificar una Constitución europea”.

El PP aceptó el resultado desde el primer momento, en rueda de prensa de Ángel Acebes, su secretario general. Aprovechó para echar en cara al Gobierno la baja participación, pero dio por buenos los resultados. “Estamos todos de enhorabuena”, dijo.

Los militantes del PP al final no han caído en la tentación del “no”, con el que se planteaba castigar el Gobierno Zapatero, puesto que esa opción se situó en el 17 por 100, y previsiblemente en su mayoría fue un voto de los partidos contrarios a la Constitución, como Izquierda Unida o Esquerra. De las 9 comunidades con participación superior a la media nacional, 7 están gobernadas por el PP.

Dato relevante de la jornada fue la votación de toda la Familia Real. Como anécdota, doña Sofía recordó al Rey que –a pesar de que ya le habían reconocido en la mesa- tenía que mostrar su DNI, cosa que hizo. Don Juan Carlos llevaba preparado el sobre, mientras que la Reina lo dejó olvidado en La Zarzuela, por lo que tuvo que recoger uno, meterlo en el sobre y cerrarlo allí mismo.

Felipe de Borbón, que acudió con Letizia Ortiz, saludó a los miembros de la mesa con la mano izquierda porque sufre una pequeña lesión en la derecha. La infanta Elena acudió sin su marido, que está fuera de España y había votado por correo. Y la infanta Cristina votó en Barcelona.

La jornada se desarrolló en ausencia de cualquier incidente. Y otro dato relevante es que finalmente ETA no ha podido hacerse presente en la campaña con un atentado. La detención del francotirador Pérez Aldunate y de una pareja en Valencia lo ha evitado. Pero esto refleja el bajo potencial de acción de los terroristas, que habían pedido a sus activistas “poner muertos sobre la mesa” y sólo han tenido en acción dos grupos, que además no consiguieron su propósito.