Pueblos con más encanto: Viaja a Mogrovejo en Cantabria
Hoy nos dirigimos hacia Mogrovejo, un pintoresco pueblo situado en el Valle de Liébana, Cantabria, que ostenta los títulos de Conjunto Histórico Artístico y Pueblo ejemplar
- Riqueza natural y paisajística.
- Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
- Casco histórico.
- Antigua torre.
- Museo de la Escuela Rural.
- Calles empedradas y las casas escalonadas.
- Alojamiento.
Mogrovejo, ubicado en el Valle de Liébana en Cantabria, es un auténtico tesoro escondido en la naturaleza. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1985 y Pueblo ejemplar en 2017, este encantador lugar es uno de los Pueblos más bonitos de España, y su merecida fama se justifica plenamente. Su pequeño casco histórico, con pintorescas casas de estilo lebaniego, se encuentra rodeado por la majestuosidad de los Picos de Europa, ofreciendo a los visitantes un entorno de ensueño y una atmósfera única.
Riqueza natural y paisajística.
El pueblo se alza a 640 metros de altitud en el Valle de Liébana, y a sus espaldas se encuentra el imponente macizo de Ándara u Oriental, uno de los conjuntos montañosos más destacados de los Picos de Europa. La riqueza natural y paisajística de la región, con sus montañas escarpadas y exuberante vegetación, brinda a Mogrovejo una ubicación privilegiada que enamora a todo aquel que lo visita.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
La historia de Mogrovejo está fuertemente vinculada al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, y su presencia se remonta al año 831, como se refleja en antiguos documentos. La evolución del nombre de la localidad hasta el actual "Mogrovejo" se relaciona con la familia de Santo Toribio de Mogrovejo, segundo obispo de Lima, canonizado por la Iglesia Católica.
La leyenda cuenta que el estandarte de las tropas de Don Pelayo en la Batalla de Covadonga estaba a cargo del señor de Mogrovejo, cuyo asta se conservó en la desaparecida Ermita de San Martín hasta que ambas fueron destruidas en un incendio.
El esplendor de Mogrovejo alcanzó su máximo apogeo entre los siglos XVI y XVIII, durante los cuales se construyeron muchas de las notables edificaciones que aún se conservan. Aunque la población comenzó a disminuir en el siglo XX, el turismo ha desempeñado un papel vital en la revitalización del lugar y en la preservación de su patrimonio histórico y cultural.
Casco histórico.
El casco histórico de Mogrovejo es una delicia para los sentidos. Sus calles empedradas, sus casas de piedra y madera, y los característicos tejados de teja árabe transportan a los visitantes a épocas pasadas, ofreciendo una experiencia única de inmersión en la arquitectura rural tradicional de la zona. Las casas lebaniegas, con cuadras y pajares en la planta baja, y los corredores que unen las viviendas, añaden un encanto especial a esta villa medieval.
Antigua torre.
El icono arquitectónico más destacado de Mogrovejo es su antigua torre, que data del año 1284 y se yergue majestuosamente por encima del caserío, en la parte más alta del pueblo. Con una altura de 21 metros, una planta cuadrada, acceso en el primer piso y remates de almenas, esta torre evoca su pasado como fortaleza de control jurisdiccional de la zona. La torre está rodeada de otras casas notables, como la Casona de Vicente de Celis, con el escudo de Estrada, la Casa de Núñez de Celis o la Casa de Manuel Estrada, que reflejan la importancia histórica y social de Mogrovejo en el pasado.
Museo de la Escuela Rural.
Además de su patrimonio arquitectónico, Mogrovejo cuenta con un interesante museo, el Museo de la Escuela Rural, que rinde homenaje a las escuelas rurales de la comarca de Liébana y a la dedicación de los maestros que trabajaban con pocos recursos. Este museo ofrece una visión nostálgica de la educación rural y su importancia en la vida de la comunidad.
Calles empedradas y las casas escalonadas.
Las estrechas calles empedradas y las casas escalonadas, hechas de piedra, madera y teja árabe, nos transportan a épocas pasadas. En su interior, algunas casas conservan hornos tradicionales y pajares, reflejando la vida rural de antaño.
Alojamiento.
Para los que deseen explorar a fondo este rincón mágico, hay opciones de alojamiento en casas rurales y apartamentos, como Casa Teresa o la Ventana de Mogrovejo. Además, los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local en el Bar Mogrovejo o en Quesos y cosas, que ofrece tanto delicias culinarias como productos artesanales.
La oferta de alojamiento en Mogrovejo es acogedora y variada, con opciones como Casa Teresa o la Ventana de Mogrovejo, que permiten a los visitantes sumergirse por completo en el ambiente de este encantador pueblo.
Sin duda, Mogrovejo es un destino ideal para desconectarse y sumergirse en la naturaleza. Con su arquitectura encantadora y su historia arraigada, este pueblo es un lugar que no se puede dejar de visitar. Disfrutar de la serenidad de sus calles y de la grandiosidad de los Picos de Europa convierte a Mogrovejo en una escapada inolvidable
