Pueblos con más encanto: Viaja a Pastrana en Guadalajara
Adentrándonos en los corazones medievales de la provincia de Guadalajara, España, se encuentra Pastrana
- Refugio Histórico de Pastrana
- Camilo José Cela y Pastrana
- Princesa de Éboli
- Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz
- Convento de San Francisco
- Arco de San Francisco
- Palacio Viejo
- Plaza de la Hora
- Palacio Ducal
- Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
- Museo Parroquial
- Convento del Carmen y el Monasterio de San José
- Alojamiento
Adentrándonos en los corazones medievales de la provincia de Guadalajara, España, se encuentra Pastrana, una villa ducal que te cautivará con su belleza y riqueza histórica. Sus calles empedradas y su valioso patrimonio, que floreció en pleno Siglo de Oro, resuenan con los ecos de personajes ilustres como la Princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús. Acompáñanos hoy en este recorrido donde te sumergiremos en los encantos y secretos que adornan esta maravillosa localidad.
Refugio Histórico de Pastrana
El Refugio Histórico de Pastrana se anida al sur de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla la Mancha, España. Su historia es un tapiz tejido con hilos dorados del pasado y personajes trascendentales que dejaron su huella en sus callejones empedrados y en la majestuosidad de su patrimonio.
Camilo José Cela y Pastrana
Tras sus murallas, Pastrana ha sido el hogar de figuras icónicas que dejaron su impronta en los cimientos de la historia. Uno de los viajeros que se dejó llevar por la belleza de Pastrana fue el renombrado autor Camilo José Cela, quien en su obra "Viaje a la Alcarria" recorrió sus rincones, pintando con palabras su esencia y sus transformaciones a lo largo del tiempo.
Princesa de Éboli
La Princesa de Éboli, cuyo retrato es adornado por un parche en su ojo, también caminó por las calles de Pastrana. Ana de Mendoza y de la Cerda, su nombre completo, unió su destino al principal consejero de Felipe II, Ruy Gómez de Silva. Su vida transcurrió entre intrigas y pasiones, y su historia está grabada en las paredes del Palacio Ducal, donde vivió y amó.
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz
En el siglo XVI, las figuras de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz entrelazaron su destino con Pastrana. Los Príncipes de Éboli solicitaron la ayuda de Santa Teresa para fundar dos conventos de Carmelitas Descalzas, uno de los cuales sería dirigido por San Juan de la Cruz como maestro de novicios. Estos eventos establecieron una conexión indeleble entre los pilares espirituales y la villa ducal.
Convento de San Francisco
Las Joyas Ocultas de Pastrana se despliegan ante los ojos como una joya medieval, una villa donde el pasado se funde con el presente. El Convento de San Francisco, construido extramuros en 1460, presenta su majestuosa fachada adornada con cinco arcos de ladrillo que custodian su entrada. Aunque ha albergado diferentes funciones a lo largo del tiempo, hoy en día resplandece como un restaurante de dos tenedores, dando lugar a bodas y celebraciones.
La historia emerge en cada esquina de Pastrana.
Arco de San Francisco
El Arco de San Francisco, testimonio de una muralla que rodeó la ciudad en el siglo XIV, se erige como guardián de su memoria. Este arco fue reubicado en 1650 para proteger a la ciudad de una epidemia de peste, y hoy en día sigue siendo un símbolo de la resistencia de Pastrana a las pruebas del tiempo.
Palacio Viejo
Caminando por la calle de la Princesa de Éboli, nos encontramos con el Palacio Viejo, antigua Hospedería de la Orden de Calatrava. Este edificio, que data de 1184, se yergue como un testigo de la historia de Pastrana y su conexión con la princesa que le da nombre. Su portada gótica, con su arco conopial y pilastras, nos transporta a un pasado lleno de elegancia y grandiosidad.
Plaza de la Hora
La Plaza de la Hora se alza como el corazón palpitante de Pastrana. Diseñada por Alonso de Covarrubias en 1541, esta plaza se expande majestuosamente, flanqueada por el imponente Palacio Ducal. Su nombre evoca la leyenda que cuenta que la Princesa de Éboli solo podía asomarse una hora al día desde su balcón enrejado, y esta vista se convirtió en su conexión con el mundo exterior.
Palacio Ducal
El Palacio Ducal, construido en 1542 por doña Ana de la Cerda, se alza como una joya renacentista. Sus cuatro torres esquineras y su gran patio central, restaurado con materiales modernos, despiertan la imaginación de los visitantes. La portada de arco de medio punto, coronada por los bustos de doña Ana de la Cerda y su marido, proclama su grandeza.
Sumergiéndonos en la calle Mayor, encontramos la Fuente de los Cuatro Caños, un rincón fotogénico que refleja la historia y vitalidad de Pastrana. Su pilón octogonal, comparado por Camilo José Cela con un peón de ajedrez, respira la esencia de la comunidad que ha florecido alrededor de ella.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un tesoro de arquitectura y devoción. Aunque su exterior puede parecer sencillo, su interior alberga un templo que se ha transformado a lo largo de los siglos. Desde su origen románico hasta sus reformas góticas, esta iglesia ha sido testigo de la evolución artística y espiritual de Pastrana.
Museo Parroquial
El Museo Parroquial se erige como un tesoro de arte y espiritualidad en Pastrana. Entre sus innumerables tesoros se encuentran piezas litúrgicas, pinturas y exequias de la Princesa de Éboli, todo cuidadosamente conservado en su interior. Además, la colección de tapices gótico-flamencos del siglo XV, que narran las conquistas de Arcila y Tánger por Alfonso V de Portugal, deslumbra a los visitantes con su belleza.
Convento del Carmen y el Monasterio de San José
Si deseas explorar más allá, el Convento del Carmen y el Monasterio de San José ofrecen un vistazo a la vida monástica y espiritual que ha dejado su huella en Pastrana. Cada rincón cuenta una historia, desde el monasterio fundado por Santa Teresa de Jesús hasta la influencia de San Juan de la Cruz en la comunidad religiosa.
Alojamiento
Pastrana es mucho más que un conjunto de edificios históricos; es un testimonio vivo de la fusión entre el pasado y el presente. Dormir en la localidad es la oportunidad de sumergirse completamente en su encanto. El Hotel Palaterna, ubicado a pocos metros del Palacio Ducal, te brinda la comodidad de experimentar Pastrana desde su corazón latente.
