La mayor empresa del mundo de raciones de combate ensalza la “altísima calidad de los productos” de los menús del ejército español

Se destaca la calidad de los alimentos, que tiene muchos platos culturales, pero echan en falta galletas saladas

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  1. La ración española: popular y barata
  2. Mezclando calidad y tradición
  3. Completo, resistente y fácil de transportar
  4. Pero… ¿y las galletitas saladas y los utensilios?

Sabido es que la digitalización es un fenómeno del siglo XXI que ha traído consigo multitud de cambios. Algunos buenos y otros, no tanto. En medio de esa vorágine de globalidad e inmediatez, una de las realidades que se han asentado son las tendencias que, tan volátiles como dispares, se han ido instalando progresivamente en las plataformas sociales.

La tienda online MREMountain surgió en 2017 como respuesta a una de esas modas, más concretamente al pasatiempos de probar las raciones del ejército. Hoy en día, es la mayor vendedora de raciones de combate de todo Internet. Todo fue gracias a que sus fundadores se percataron de que los civiles, tentados por la curiosidad, empezaban a consumir cada vez más comida de militares mientras lo cubrían en sus redes.

Con más de un centenar de productos MRE (Meal Ready-to-Eat o Menú listo para comer en su traducción al español), la marca posee raciones de combate de todo tipo y en su blog es donde se encargan de examinar a fondo su catálogo, a fin de abrir el apetito a un potencial público. Recientemente, fue el turno a España para pasar por el examen particular de la marketplace americana, y cuyo resultado fue muy positivo.

“La de España entra en el top 5 de los más populares”, afirman a Confidencial Digital desde MREMountain, poniendo en contexto la aceptación que posee en su cartera de clientes la ración de combate de las Fuerzas Armadas españolas.

Por no decir que es uno de los productos más baratos, valorado actualmente en 34.99 dólares (aproximadamente 30 euros) a tenor del descuento de 30% sobre el precio original ($49.99) que han aplicado desde MREMountain. Una rebaja que se produce “de forma rotativa en función de la oferta, la demanda, las condiciones del mercado”, de acuerdo con fuentes internas de la compañía.

Mezclando calidad y tradición

Si de algo es culpable España es del cabal y sofisticado paladar que ha desarrollado su población. Y naturalmente, no es casualidad, sino la consecuencia de una cultura gastronómica sin complejos, más dada a la exquisitez que a la mediocridad.

En el terreno militar no es una excepción. Eso sí, como bien se dice, ‘el hábito no hace al monje’, y es lógico que los menús militares no tengan la mejor apariencia, pese a que dicha circunstancia no altere la naturaleza deliciosa de las preparaciones. 

El principal choque de MREMountain residió en que, al ser España una de las naciones con mayor consumo de productos del mar, no sabían que lo ofrecerían, sorprendiéndose de que sean “una de las poquísimas raciones del mundo con marisco”. Así pues, las sardinas y calamares sirvieron como primera seña de identidad de la dieta mediterránea nacional.

Los platos regionales como el pote gallego, el cocido madrileño o las albóndigas completaron el abanico de platos tradicionales que tanto entusiasmaron a los degustadores provocando un clásico cierre de ojos, delatando al placer. Hablaban pues de "la satisfacción que supone disfrutar de platos de alta calidad y significado cultural”.

 

Completo, resistente y fácil de transportar

La presencia de electrolitos en las bebidas, así como la inexistencia de conservantes, aditivos y colorantes fueron también factores gratamente registrados por la tienda a la hora del análisis.

Fuera del aspecto culinario, desde MREMountain destacaron en su crítica la comodidad del paquete. La fase de unboxing también traería alegrías a los catadores de la marca, debido a que apreciaron en los artículos de "una calidad de vida excelente, siendo muy prácticos y reutilizables”.

Tampoco pasaron por alto el "valor único de otros objetos como la pasta dental, el cepillo de dientes de viaje, la potabilizadora de agua, el hornillo y su combustible".

Pero… ¿y las galletitas saladas y los utensilios?

Pero en todo festival de aciertos, tiene que haber siempre alguna traba, por mínima que sea. En MREMountain hicieron hincapié en echar de menos utensilios de cocina y simples cubiertos para comer, además de reclamar de manera inesperada, "galletitas saladas".
 

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