Goirigolzarri no tiene en la cabeza convertirse en el recambio de Alfredo Sáenz en el Santander. Esta volcado en una fundación para promover la creación de empresas
La sentencia contra Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, que podría inhabilitarle en el cargo, ha traído a actualidad el nombre de José Ignacio Goirigolzarri, ex número dos del BBVA, y su posible fichaje para el puesto. Sin embargo, el ejecutivo vasco concentra ahora sus esfuerzos en proyectos empresariales lejos del sector bancario.
Fuentes cercanas a José Ignacio Goirigolzarri, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que el ex consejero delegado de BBVA está “volcado” en una fundación en la que lleva trabajando desde el verano. Quiere desligarse de la banca en este momento. “No quiere volver a figurar en un campo en el que ya no se mueve”, comentan personas de su entorno.
El ex número dos de BBVA está ultimando el lanzamiento de la fundación Garum Fundatio, dedicada a fomentar la creación de empresas y apoyar a emprendedores. Tiene previsto presentarla en sociedad el próximo 16 de febrero, en Bilbao, y en estos momentos ultima la financiación.
El objetivo es que, “todo el que quiera asumir los riegos de creación de una empresa con un proyecto plausible, tenga acceso a las herramientas y financiación para llevarlo a la práctica”.
Se propone apoyar a las empresas en el desarrollo de protocolos, sistemas y procedimientos en toda su cadena de valor. En un primer momento, la actuación de la fundación se focalizará en España y Latinoamérica, con contribuciones que comenzarán a ser visibles en la segunda mitad de 2011.
La carrera de Goirigolzarri ha estado vinculada a la banca, y en concreto a BBVA, al que se incorporó en 1978, después de haber ejercido como profesor de Planificación Estratégica en la Universidad Comercial de Deusto. Fue consejero delegado del banco que preside Francisco González durante 8 años, desde diciembre de 2001 a septiembre de 2009.
A finales de 2009 dejó el cargo por jubilación anticipada, según lo acordado entre el banco y el directivo, por lo que percibe una pensión anual del 80% de su sueldo base, una cantidad cercana a los 3 millones de euros.
Transcurridos los ocho años que quedan para que Goirigolzarri cumpla 65 años -este viernes, el ex consejero delegado cumplirá 57-, percibirá los 52,49 millones de euros que BBVA le tiene asignado en concepto de jubilación.
Tras el cambio de los estatutos de la entidad, el presidente de BBVA ha podido superar los 65 años -ahora tiene 66- y llegar a cumplir los 70 al frente de la dirección. La disposición de Francisco González a permanecer hasta esa edad al frente del banco frustró las aspiraciones de José Ignacio Goirigolzarri de convertirse en el primer ejecutivo a corto plazo y provocó su dimisión. Además, las discrepancias entre ambos directivos respecto al desarrollo futuro y la gestión de la entidad también propiciaron su salida.
